La enseña de lujo Louis Vuitton, que posee franquicias de sus puntos de venta, inauguró ayer bajo un secretismo absoluto su nueva planta en Barberá del Vallés (Barcelona). Las nuevas instalaciones, que se destinarán a la producción de todos los cinturones de la marca a nivel mundial, fueron visitadas durante la jornada por el presidente de la Generalitat, José Montilla Se trata de una de las marcas líderes a nivel mundial en complementos de lujo.
Louis Vuitton rehusó hacer declaraciones a este diario sobre la inversión realizada, de la que se tuvo noticia por un escueto comunicado del gabinete de José Montilla.
En esa misma misiva se anunciaba que el acto sería restringido para los medios de comunicación. El Ayuntamiento de esta localidad tampoco quiso hacer declaraciones al respecto. La presencia de la multinacional gala en Cataluña no es nueva, ya que el grupo cuenta con dos plantas más de producción en Barberá del Vallés.
Estos dos complejos ya se encargaban de la producción mundial de artículos de pequeña marroquinería y cinturones. Antes de la apertura de la nueva planta de producción, Louis Vuitton contaba con 958 empleados (el 95% son mujeres). Tras la ampliación, se rondarán los 1.000 puestos de empleo.
Según se indica en Expansion.com