Los títulos del grupo propietario de Zara subieron ayer un 1,05%, hasta los 56,6 euros, en una sesión marcada por el temor ante la situación de Portugal.
Inditex genera confianza. Y así se traduce de los resultados de la bolsa tras el anuncio de cambio generacional de su fundador Amancio Ortega. Esta es la lectura que hizo ayer la bolsa al anuncio de que el presidente del mayor grupo de distribución de moda del mundo cederá el mando en julio al primer ejecutivo, Pablo Isla. Los títulos del grupo propietario de Zara subieron ayer un 1,05%, hasta los 56,6 euros, en una sesión marcada por el temor ante la situación de Portugal y la posibilidad de que el país luso deba recurrir a un rescate internacional, que llevó a que el Ibex 35 se dejara un 1,29% durante la sesión.
La primera lectura de los mercados avala la decisión del grupo y, en general, la estrategia de sucesión en el grupo gallego, iniciada durante los últimos años y que llevará a Isla, un ejecutivo de 47 años vinculado al gigante de moda desde 2005, a la máxima responsabilidad del grupo.
Procedente de la tabaquera Altadis, Pablo Isla Álvarez de Tejera es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Abogado del Estado. Su ascenso a la vicepresidencia ejecutiva en Inditex se produjo a raíz de la dimisión del que había sido mano derecha de Ortega, José María Castellano, y, desde entonces, Inditex ha proseguido con una fuerte expansión internacional que le ha llevado a superar las 5.000 tiendas en todo el mundo.
En 2008, ejercicio en que el grupo superó los 100.000 millones de euros de facturación, Isla fue designado ejecutivo del año por la Asociación Española de Directivos. Miembro del consejo de Telefónica, Isla también tiene entre sus mentores al presidente del gigante español de las telecomunicaciones, César Alierta.
Isla ha cumplido el objetivo de duplicar el tamaño de Inditex en cinco años