Según Víctor Sierra, gerente de la compañía, se trata de un concepto que ya se está aplicando en otros países pero que en España aún está poco desarrollado.
Estos pequeños supermercados tienen un amplio surtido de productos de alimentación, higiene personal y del hogar, prensa y tabaco, aunque en pequeñas cantidades. Está concebido como una tienda de barrio a la que se acude para comprar los productos de última hora.
Una de las características de este modelo de negocio es su amplitud de horario, ya que abre a las 7,30 de la mañana y cierra a las 11 de la noche. No obstante, es un horario flexible ya que permite que cada tienda se adapte a las necesidades del entorno. Según los responsables de la compañía, las tiendas en los edificios de oficina, tienen un gran potencial de crecimiento ya que los trabajadores y, sobre todo, las mujeres trabajadoras, tienen cada día menos tiempo para hacer la compra.
H&L Minimarket cuenta actualmente con tres establecimientos propios, aunque ya ha comenzado un proceso de expansión a través del sistema de franquicia. El objetivo es alcanzar el centenar de minimercados en un plazo de cuatro años. La inversión media por tienda es de 60.000 euros para un local de unos 40 metros cuadrados. Las ubicaciones son a pie de calle, en barrios nuevos o del casco antiguo, así como en edificios de oficinas. Lo que no resultaría viable, según la empresa, es este concepto de negocio en centros comerciales.
La enseña, propiedad de varios empresarios aragoneses, ha iniciado contactos con grupos inversores para dar entrada en el capital a un socio financiero que contribuya a acelerar el proceso de crecimiento de la cadena. Además de las franquicias, se abrirán más tiendas propias.
Cinco Días Julio 2004