Es la única franquicia en el mercado que vende perfumes de equivalencia a granel, personalizando cantidad, frasco y caja. Un negocio de autoempleo o para inversores que quieran tener varias tiendas, con una inversión muy reducida, en torno a los 16.000 euros, y un margen comercial del 60%.
REFAN se creó en Bulgaria en 1991 y en sólo 20 años se ha hecho líder en la fabricación de perfumes de equivalencia, es decir, perfumes similares a las grandes marcas a un precio mucho menor. En la actualidad tiene 50 tiendas en todo el mundo. Los centros piloto de España, situados en Barcelona y Zaragoza, han demostrado en dos años sus altas facturaciones y su viabilidad como negocio.
Refan, compañía única en el mercado de perfumería de marca blanca, crea un nuevo sector inexistente en el sistema de franquicia español. En todos los hábitos del consumo se están imponiendo las marcas blancas o productos genéricos, ya que el comprador inteligente no quiere pagar marca, quiere pagar producto. El consumidor actual reconoce y valora la calidad de un perfume y si su precio es 10 veces menor en el mercado que la marca equivalente se produce una fidelización. Además, cada día las grandes cadenas ofrecen marcas blancas de altísima calidad, muy similares a la originales, frecuentemente hechas por los mismos fabricantes que llegan al consumidor hasta un 50% más barato.
Por ello, la introducción de esta franquicia en el mercado español es una novedad en un sector, que cerró 2010 con un volumen de negocio de 6.108 millones de euros obtenidos en los canales de gran consumo, selectivo y farmacia, una facturación que se eleva hasta los 7.000 millones sumando las ventas de productos de uso profesional en peluquería y salones de belleza, además de la venta directa.
Refan ofrece un concepto de negocio único basándose en perfumes a granel de alta equivalencia con las grandes marcas y un nivel de fijación incomparable. Esta compañía ofrece en cada una de sus tiendas 150 perfumes de marca blanca, con una fijación garantizada. El perfume está dentro de unas vasijas o alambiques que permiten el rellenado de frascos a la vista del cliente. Este concepto permite una triple fidelización de usuarios ya que aunque al principio es una compra por impulso, posteriormente la calidad y el precio consigue que sea una venta de fidelización. Además, se puede encontrar también en las tiendas cosmética, productos para el baño y jabones naturales de boutique.
“La personalización es otra de las características que hace único a Refan ya que hay todo tipo de frascos con todo tipo de medidas y todo tipo de cajas y envoltorios por lo que se puede personalizar al máximo: desde 7 ml de capacidad hasta 125, con frasco de cristal, de aluminio, de plástico, pasando por un tapón normal o con dosificador, ofreciendo también varios modelos de cajas”, explica Sandra Carrión, directora de expansión de la enseña, que además concluye, “ en nuestras tiendas incorporamos todos los meses nuevos perfumes, fabricando los nuevos tops de ventas, de tal manera que hay una continua adaptación a las tendencias más recientes. La incorporación de dichas novedades hace que la tienda siempre tenga nuevas ofertas para ofrecer a sus clientes”.
Refan se creó en Bulgaria en 1991 y en sólo 20 años se ha hecho líder en la fabricación de perfumes de equivalencia, es decir, perfumes similares a las grandes marcas a un precio mucho menor. En la actualidad tiene 50 tiendas en todo el mundo. Los centros piloto de España, situados en Barcelona y Zaragoza, han demostrado en dos años sus altas facturaciones y su viabilidad como negocio.
La firma REFAN Bulgaria fue creada en 1991 como una empresa familiar dedicada al comercio de perfumería y cosmética importadas. Más tarde se desarrolla y despliega, creando, poco a poco, sus propios eslabones tecnológicos de desarrollo y desarrollando una producción de perfumería, cosmética, productos para el baño y jabones naturales de boutique. A lo largo de los últimos años la empresa se impone en el mercado búlgaro e internacional con su propia marca comercial “REFAN” y con este nombre ofrece su producción en Bulgaria, Europa, África, El Oriente Cercano y Lejano.
La inversión para poner en marcha este negocio es reducida ya que con unos 16.000 euros se puede comenzar. Es ideal para autoempleo pero también como inversión para el que quiera tener una pequeña cadena de establecimientos en su localidad, con establecimientos de entre 15 a 35 metros cuadrados en poblaciones de 10.000 habitantes.