La fórmula: imagen, buen precio y tecnología punta. El resultado: líderes en Galicia. La cadena de tintorerías de origen gallego, Clean & Clean cuenta ya con más de 30 establecimientos en su comunidad. Ahora, piensa en trasldar las claves de su éxito por toda la geografía nacional.
"En Galicia ya no vendemos, son los clientes los que nos compran". Con esta afirmación tan explícita, la gerente de la cadena de tintorerías de origen gallego Clean & Clean, Victoria Zaragoza no tiene reparos en constatar una realidad: el liderazgo absoluto de la enseña en esta comunidad. Una expansión que comenzó en el año 1998, en Santiago de Compostela, y que hoy abarca una buena parte del territorio nacional.
Expansión meditada
"Al inicio, apostamos por desarrollar nuestro crecimiento en Galicia, ya que somos una franquicia que tiene en Santiago de Compostela su central. Allí, gracias al servicio y a la imagen de nuestras primeras tiendas conseguimos destacar enseguida del resto. Esto nos favoreció, ya que consideramos más adecuado presentarnos en el ámbito nacional pudiendo mostrar un número considerable de franquiciados que avalan el éxito de nuestra enseña", señala.
Todo empezó con la apertura de las tiendas piloto de la cadena. En este aspecto, la directiva de Clean & Clean tiene claro que una de las claves para obtener estos resultados radica en que los primeros franquiciados se encontraran próximos a la central, en Galicia, esto les ha supuesto un cúmulo de ventajas de las que ahora recogen los frutos.
Una red satisfecha
Lo cierto es que fuera o dentro de la comunidad gallega, los franquiciados han sido los primeros en beneficiarse del éxito de la cadena, especialmente al comprobar como, en un corto espacio de tiempo, se ha revalorizado la marca que estaban explotando. Los pilares sobre los que se sustenta este sólido crecimiento son las mismas directrices que trazó la enseña en sus comienzos: una atractiva combinación de imagen, precio y tecnología muy diferente a las que existen en el mercado. Y que, además, permite incrementar la rentabilidad del negocio.
"Son estos tres rasgos los que nos han definido desde el principio: la imagen de nuestras instalaciones absolutamente diferenciadora a las ya vigentes en el sector, y que hasta la fecha nadie ha conseguido superar;
el concepto de precio único, que nos permite mantenernos en el mercado compitiendo en precio, y la tecnología que además e imagen y precio nos permite dar calidad y servicio", señala la gerente de Clean & Clean.
Originalidad en la gestión
En este sentido, la enseña cuida al máximo la atención al cliente, procurando ofrecer un servicio puntual e innovador. La maquinaria que compone los establecimientos de Clean & Clean integran sistemas informáticos que permiten procesar, clasificar y controlar las prendas de cada cliente, acortando el tiempo de trabajo empleado. Estas herramientas de última tecnología también permiten la posibilidad de agrupar la ropa de un mismo usuario entre más de 2.000 referencias distintas, y entregarlas posteriormente a través de un cajero automático. Este original sistema es una de las fórmulas más eficaces que existen en el sector para fidelizar y atraer a la clientela.
Expectativas
En la actualidad, Clean & Clean está desarrollando su expansión no sólo en el mercado nacional, sino también internacional. Ahora, con 52 establecimientos operativos al término del 2001, confía en seguir en esta misma línea para el año que comienza.
Para montar un establecimiento de Clean & Clean se necesita una inversión a partir de 16 millones de pesetas (96.000 euros, aproximadamente). La atención al franquiciado es básica por parte de la central, desde antes de entrar a formar parte de la cadena.
X. Capdevila. Franquicias y Negocios. Marzo 2002