El fabricante textil valenciano Sáez Merino se enfrenta a la posibilidad de acumular 36,46 millones de pérdidas en cuatro años, según un análisis de Price Waterhouse Coopers, si no pone en marcha su anunciado plan de subcontratación.
El informe, sobre el que se ha basado la compañía para proponer la subcontratación de la mitad de la confección en Marruecos y el consiguiente cierre de cuatro plantas, plantea varios escenarios para la compañía. En caso de que se optara por mantener su actual modelo, la empresa 'no adecuaría su estructura a las tendencias del sector, no podría hacer frente a la bajada de ventas por los altos costes fijos, lo que haría aumentar las pérdidas y no tendría margen para competir con la entrada de prendas de igual calidad a mejor precio cuando se liberalice el mercado en 2005', explica PWC.
La otra alternativa, que es por la que ha optado la compañía, implica una externalización de parte de la producción, en concreto 'aquellas actividades de menor valor añadido para el grupo, manteniendo las consideradas claves'. Esta posibilidad convertiría los costes fijos actuales en variables, lo que le permitiría a Sáez Merino 'una mejor adecuación de los costes a la demanda', así como 'mantener un buen posicionamiento en el mercado tras la liberalización, y una mayor competitividad en precios por la disminución de costes'.
En este último escenario, PWC estima que la empresa lograría volver a beneficios ordinarios en 2005 (sin contar el coste de las indemnizaciones) e incrementaría sus ventas, alcanzando los 109 millones en tres años.
Cinco Días Julio 2004