Actualmente, la enseña especalizada en helados cuenta con 23 puntos de venta y un total de 46 centros firmados.
La enseña especializada en helados de yogurt tiene previsto finalizar el año con una red de 50 heladerías a nivel nacional, superando todos los objetivos marcados por la compañía para el presente ejercicio, cuyo propósito inicial era alcanzar 10 puntos de venta.
En la actualidad la cadena cuenta con una red de 23 establecimientos repartidos por todo el país, a los que se sumarán en breve 23 nuevos franquiciados procedentes de las últimas firmas que la enseña ha llevado a cabo para implantarse en Orense, A Coruña y Madrid.
Desde que se fundó, la enseña se ha posicionado como una clara alternativa en el panorama de la restauración nacional, generando cerca de 350 puestos de trabajo y alcanzando una facturación anual de seis millones de euros.
En base a un proyecto de franquicia totalmente consolidado, la inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia Smöoy gira en torno a 55.000 euros en establecimientos con un mínimo de 40 metros cuadrados.
La clave de su éxito reside en un sistema de elaboración artesanal al instante, que permite al helado mantener todas sus propiedades sin perder el sabor. Se trata de una fórmula propia que a lo largo de los años ha conseguido encontrar el equilibrio dando lugar a un producto probiótico, rico en calcio, prebiótico, desnatado, cien por cien natural y bajo en calorías.
En las heladerías los clientes pueden elegir entre cuatro sabores base, más de 36 toppings diferentes y un yogurt helado especial cada semana, siempre manteniendo las propiedades del yogurt, rico en fibras, desnatado y light.
Otro de los valores diferenciales de Smöoy es el diseño de sus establecimientos, los cuales responden a una decoración moderna y funcional, que invitan a compartir un producto tan especial.