Blockbuster hace frente a un mercado revolucionado por las compras de DVD y la distribución de películas por internet.
Desde hace dos años, Blockbuster está reinventándose a sí misma. De ser un videoclub donde sólo se podía alquilar películas en VHS ha dado el salto a la compraventa de DVD y ha entrado de lleno en el mundo del videojuego. Su intención es convertirse en una marca identificada con el entretenimiento doméstico en general y aprovechar para que sus establecimientos se conviertan en tiendas de ocio en un momento donde la caída de los precios de los DVD están dañando a los videoclubs, que también empiezan a notar la competencia de las descargas de títulos desde internet.
Pero Blockbuster va a tener que afrontar sus nuevos retos en solitario. El divorcio con Viacom, anunciado el pasado mes de junio, todavía no se ha hecho efectivo, pero no tardará, pues ambas compañías presentaron la semana pasada el folleto preliminar de la oferta pública de las acciones de Blockbuster ante la autoridad del mercado de Estados Unidos, la SEC.
Viacom y Blockbuster unieron sus destinos en 1994. Cinco años después, el grupo de medios sacó a Bolsa el 20% de Blockbuster y antes de que finalice el año no quiere tener ningún vínculo con la empresa por lo que pone a la venta el total de su participación, el 81,5% en Blockbuster. 'Viacom desea enfatizar sus inversiones de capital en oportunidades dentro de su negocio principal más que en las iniciativas que pueden mejorar el crecimiento de Blockbuster' se dice en el prospecto presentado ante la SEC. 'La ejecución de esas iniciativas llevará el negocio de Blockbuster muy lejos de las áreas estratégicas de Viacom', añade el presidente de la compañía Blockbuster, John Antioco.
Además, con este divorcio también se resuelve un conflicto de intereses que estaba afectando negativamente a Blockbuster. Los estudios de cine se sentían molestos por considerar que la enseña tenía un trato de favor con las películas de Paramount Pictures, que es también es parte de Viacom. El ser una marca independiente pondrá fin definitivamente a los conflictos con las productoras de Hollywood. Pero esto implica que Blockbuster tendrá que renegociar todos los contratos que mantenía con su ex matriz lo que supondrá un incremento de los gastos operativos como ha reconocido la compañía.
Actualmente, Blockbuster cuenta con unas 9.000 tiendas en todo el mundo, 105 de ellas en España. La empresa tiene planes para ganar clientes con nuevas fórmulas, crear tiendas en Internet e impulsar su negocio de videojuegos. 'Estaremos mejor preparados para alcanzar nuestros objetivos como una compañía independiente', concluye Antioco.
Cinco Días