Se establece en doce el número de domingos y festivos que las tiendas podrán abrir al público al año.
El Gobierno, que ha establecido también que el límite no puede bajar de ocho días al año, dijo que había tomado esta decisión para "conjugar el interés de los consumidores, del sector comercial y las Comunidades Autónomas para que los consumidores puedan realizar sus compras con comodidad".
Según anunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, las comunidades podrán fijar las fechas que consideren "atractivas" para que los establecimientos abran, pero en el caso de que opten por no regular esta cuestión, serán los comerciantes quienes decidan los domingos o festivos. Además, habrá establecimientos como panaderías, kioscos, tiendas en estaciones, puertos y aeropuertos que tendrán plena libertad de horarios.
Asimismo, la norma reduce el horario global de 90 a 72 horas semanales y establece también plena libertad de horarios para los comercios con una superficie útil para la exposición y venta al público inferior a 300 metros cuadrados, excluidos los pertenecientes a grupos de distribución.
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