La enseña de servicios integrales del hogar se ha propuesto revolucionar un mercado que históricamente se mostrado muy atomizado y en muchos casos falto de seriedad y profesionalidad.
En un primer momento Interdomicilio sorprendió por el mero hecho de ser la primera empresa del sector que soluciona a los hogares prácticamente todas las necesidades que le pueden surgir, desde la limpieza y tareas de hogar, hasta las reparaciones o reformas pasando por profesores particulares.
Sin embargo, el éxito de la compañía no solo se basa en ofrecer todas las soluciones posibles a las familias sino además hacerlo con unos estándares de calidad no habituales en dicho mercado. Esto adquiere mayor sentido aún en el caso del servicio doméstico donde tradicionalmente ha existido falta de formación y un alto ratio de rotación. Interdomicilio apuesta claramente por mantener plantillas de empleadas de hogar estables, con unos procesos de trabajo corporativos y que además reciban una formación continua que permita obtener siempre una mayor satisfacción del cliente que en este tipo de servicios si muestra una conducta muy fiel ante el buen servicio.
Esta orientación al cliente, manteniendo unos precios competitivos suponen la clave del éxito en un mercado que se ha visto reforzado por los recientes cambios en la normativa de las empleadas de hogar, ya que debido a la misma crece exponencialmente el papel de empresas que gestionen este tipo de servicios