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Supa, Camisetas para decorarte


Santiago Tacetti y Susana Laborde llegaron desde México a Barcelona para seguir con sus carreras de arte, sin embargo una idea innovadora: serigrafiar camisetas, les ha convertido en empresarios. Ahora, sus colecciones de camisetas hechas a mano son una de las prendas más preciadas del sector del diseño joven.

Comenzaron con 200 euros y una máquina de serigrafiar… por probar, sin muchas pretensiones (ambos ya desempeñaban sus respectivos trabajos) y con la idea de plasmar arte en un formato distinto: camisetas. De esta forma, los mexicanos Santiago Tacetti (diseñador gráfico) y Susana Laborde (fotógrafa) lanzaron al mercado sus primeras 30 camisetas serigrafiadas, hechas a mano y en casa. Era el comienzo de Supa, una marca de camisetas que, de la nada y casi por casualidad, se ha ido convertido en piezas de vestir indispensables para los más transgresores.

Empezaron su negocio como un experimento

"Nos gustaba la idea: camisetas con base de serigrafía, quisimos probar; hacer camisetas, sí, pero nunca lo vimos como un negocio. Nuestras primeras tiradas eran experimentales, muy reducidas y poco a poco por el 'boca-oreja' el público nos fue conociendo y pidiendo más", señala Santiago Tacetti. La promoción ha sido la clave de su éxito.

De la forma más sencilla comenzaron a popularizar sus diseños; organizaban fiestas en bares donde el plato fuerte era presentar los diseño de sus camisetas (no hay dos iguales), además de los mercadillos de jóvenes diseñadores que se celebran periódicamente en Barcelona o el venderlas ellos mismos a amigos y conocidos. La marca se fue dando a conocer.

Montaron una página web que les sirvió de trampolín para las ventas, la originalidad de sus diseños hizo el resto; y es que pueden llegar a utilizar hasta 7 u 8 distintos, que se estampan en diferentes posiciones de la camiseta.

Concepto en expansión

Desde entonces han transcurrido diez meses y los dos emprendedores han visto cómo su línea de negocio se ha expandido y lo que comenzó como algo experimental se convertirá en breve en su propia empresa, con la que esperan montar una sociedad. "Nuestra característica es que ofrecemos a los clientes unas camisetas originales, con diseños innovadores, estampadas a mano y que no hay dos iguales. Es una ventaja con respecto a las grandes empresas que no pueden competir en este aspecto. Ese es nuestro valor añadido", apunta Santiago. Tanto es así, que incluso con el crecimiento de sus colecciones se plantean seguir manteniendo la elaboración artesanal para un número determinado de camisetas. "Nuestra idea es no ofrecer colecciones de más 200 camisetas y mantener una serie producida a mano, con la que podamos seguir ofreciendo originalidad a nuestros clientes, lo que nos caracteriza de hecho".

Ahora, sus colecciones (mixtas) se comercializan en una red de tiendas muy selectas de la Ciudad Condal; aunque su idea es comenzar a expandirse por el resto de ciudades españolas. Madrid, Zaragoza o Sevilla son sus objetivos. Su precio (de 25 a 30 euros en tiendas) la convierten en un artículo codiciado. Sus planes pasan por hacer de Supa una marca de cabecera, y de momento están en ello. La creatividad sigue siendo negocio.