Luís Martín, director general de la División de Asesoría de C.E. Consulting Empresarial, centró las nuevas tecnologías y el asesoramiento preventivo como la clave de las asesorias del futuro.
El criterio más importante por el que se rige un cliente a la hora de elegir una asesoría o despacho profesional es la recomendación a través del “boca oreja”, dando importancia al precio pero no siendo un factor definitivo. En este punto, para el asesor es fundamental esta recomendación, siendo el valor añadido en sus servicios y la comunicación a través de herramientas Internet y las redes sociales las estrategias a adoptar que mejores resultados dan. Esta es una de las conclusiones que se han obtenido sobre el sector de la consultoría de la participación de Luís Martín, Director General de la División de Asesoría de C.E. Consulting Empresarial, en el evento “La organización y Planificación en un Despacho”.
Desde el punto de vista del cliente, la tecnología se convertirá en un factor clave en los próximos años, ya que consideran que será la única manera de ganar productividad. Para el asesor, la adopción de las TIC en su sector será más fácil en la medida en que el cliente entienda que las nuevas tecnologías serán también beneficiosas para sus propios negocios.
Conclusiones e ideas
Para el asesor, la clave está en la personalización de los servicios, la cercanía, la confianza y la comunicación diaria con el cliente, “ya que no vale la idea solo del asesoramiento, ahora la tendencia es hacia la consultoría y de hacer creer al cliente de que si su proyecto va bien la asesoría o despacho irá mejor”, algo que siempre ha marcado el enfoque de la firma C.E. Consulting.
Además, expertos como Oriol Amat, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad en la Universidad Pompeu y Fabra, y Juan Luis Domínguez, experto en Reforma Contable y Profesor Titular de la Universidad del Departamento de Contabilidad de la Universidad de Barcelona, dieron algunos consejos al sector sobre cómo organizar y planificar la gestión interna del Despacho para aumentar la productividad y la eficiencia. Entre ellos, cabe destacar un aumento de la proactividad en las visitas a los clientes, ofrecer nuevos productos y servicios añadidos a los clientes actuales y gestionar una asesoría y despacho como si fuera una empresa.