Ha sido presentado por la Asociación Española de Franquiciadores y el Círculo Empresarial de Franquicia.
Esta certificación pretende asegurar e impulsar a las organizaciones que franquician sus conceptos de negocio, un reconocimiento de calidad y confianza.
La mayoría de empresas de nuestro país que trabajan bajo el sistema de franquicias solicitaban la creación de este sello de calidad, para acreditarse como una fórmula de negocio probada, garantizando tanto a los franquiciados como a los posibles inversores unas condiciones óptimas de seguridad. La norma, de aplicación voluntaria y certificable por un organismo ajeno al sector, incluye el seguimiento de una política de calidad por parte del franquiciador que ha de demostrar la eficaz planificación, operación y control de la calidad en su franquicia.
Las previsiones apuntan a que antes de final de año, las empresas franquiciadoras podrán homologar sus franquicias con este sello.