El dólar, los recortes de gastos y las ventas en Europa y Asia han ayudado a Levi Strauss a salir del agujero.
El fabricante de prendas vaqueras anunció ayer que ganó 46,6 millones de dólares, 37,6 millones de euros, frente a las pérdidas de 4,3 millones registradas en el mismo período del año previo.
Las ventas llevan siete ejercicios consecutivos registrando caídas. Y el tercer trimestre tampoco resultó una excepción. La facturación se desinfló el 8,2%, hasta 995 millones de dólares. La caída, no obstante, era esperada, debido a que Levi Strauss ha recortado la inversión en minoristas de bajo precio. El año anterior, por el contrario, las ventas crecieron por los envíos iniciales a Wal-Mart tras el lanzamiento de la marca Levi Signature.
No todos son malas noticias. Levi Strauss ha logrado retener más beneficio por cada artículo que vende. Su margen bruto era del 36,7% hace un año; hoy en día es del 45,9%.
La compañía no dio nuevos detalles sobre su anunciada intención de vender su marca Dockers, lo que aliviaría parte de la deuda.