En los establecimientos de esta cadena de moda masculina lo que no falta es producto: novedoso, original y constante para atraer al público, aumentar las ventas y fidelizar los clientes. Esto aspectos es una de las claves de una tienda de moda.
Macson trabaja con un sistema de reposición semanal durante todo el año y con una regularidad a convenir con el franquiciado. La enseña entrega el género en depósito: solo paga lo que vende y lo demás lo devuelve. Una característica que permite dar alas al franquiciado, ya que se ve mucho menos agarrotado en su día a día. Lo que está claro es que para el futuro franquiciado de un establecimiento de moda tener mercancía constante y sólo abonar lo vendido estos son dos aspectos cruciales de la gestión. En el caso de Macson hay un añadido más: su firma es reconocida en el mercad. ¿Te parece suficiente?