La enseña cuenta con tres establecimientos en Madrid capital.
TeleRicaTorta, novedoso concepto de restauración con servicio de entrega a domicilio, ha decidido afrontar su expansión por la geografía española bajo la fórmula de franquicia.
TeleRicaTorta, que cuenta con tres establecimientos en Madrid capital, ofrece a sus clientes, en su propia casa o lugar de trabajo, productos de la más alta calidad, a precios muy asequibles.
La oferta de TeleRicatorta se basa en los ingredientes tradicionales de la dieta mediterránea y se presenta en un formato muy atractivo. El producto estrella de la casa es la denominada TeleRicaTorta, una gran torta de pan crujiente horneada en el mismo momento que el cliente hace su pedido, cubierta de una jugosa salsa de tomate y aceite puro de oliva. Esta torta se acompaña, a gusto del consumidor, de una amplia gama de ingredientes.
De cara al franquiciado, TeleRicaTorta ofrece importantes atractivos como invertir en el reducido sector de la comida a domicilio, con un producto de máximo consumo; publicidad continua para incentivar las ventas; asistencia permanente y una inversión reducida en comparación con otras enseñas del sector. En concreto, la inversión total necesaria para la puesta en marcha de la franquicia se ha establecido en alrededor de entre 90.000 y 140.000 euros, incluyendo el canon de entrada.
El perfil del franquiciado para un establecimiento de TeleRicaTorta se corresponde con una persona con: dotes de liderazgo y capacidad para la gestión y motivación de equipos de trabajo; espíritu emprendedor; capacidad financiera; vocación de servicio y atención al cliente y adaptación a las normas marcadas por la central de la franquicia.
La experiencia previa en el sector de restauración no es necesaria debido a que la central facilita al franquiciado asesoramiento y formación para agilizar tanto la puesta en marcha del negocio, como para asegurar el buen funcionamiento del mismo una vez que haya abierto sus puertas. Incluso, la central ha desarrollado una tienda escuela para garantizar una formación práctica y eficaz para el franquiciado.
Los locales para la puesta en marcha de un establecimiento deben tener una superficie de entre 85 y 140 metros cuadrados, con 8 metros mínimo de fachada ya que la cocina donde se preparan los productos está acristalada para que el público pueda comprobar cómo se elaboran los mismos. Los locales pueden situarse en calles de segundo nivel, debido a que el mayor porcentaje de pedidos se realiza por teléfono.