El consejero delegado y propietario de la marca danesa de juguetes Lego anunció ayer que abandonará la gestión diaria de la compañía debido a los malos resultados.
La empresa creará una nueva sociedad para gestionar sus parques de ocio (Legoland) mientras estudia si mantendrá un control parcial sobre ellos o los venderá definitivamente.
El plan puesto en marcha por la empresa danesa de juguetes hace uno año para salir de la crisis no ha dado los resultados esperados. Las pérdidas de la compañía, que había anunciado un balance equilibrado para este año se situarán entre los 201,8 millones de euros y 296 millones de euros.
El resultado ha empujado a su consejero delegado y copropietario de la empresa, Kjeld Kirk Kristiansen, a abandonar la gestión diaria de la compañía. Kristiansen, que cederá el puesto a Joergen Knundstorp, mantendrá su puesto como vicepresidente del consejo de administración.
El hasta ahora consejero delegado admitió ayer en un comunicado que no se han conseguido los resultados esperados, pese a que 'la dirección es clara y el plan de acción está ya dando resultados'.
El nieto del fundador de la empresa reconoció no hace mucho tiempo que el error de Lego ha estado en la excesiva dependencia de los artículos no tradicionales de la firma, como ropa, vídeo juegos y los acuerdos con licenciatarios de productos de Disney, Harry Potter y Star Wars. La firma quiere ahora centrarse más en su negocio tradicional.
En este sentido Lego está analizando la posibilidad de vender sus parques de ocio. Por el momento ha anunciado su intención de crear una nueva sociedad que se encargará de la gestión de los Legoland mientras se toma la decisión de mantener un control parcial sobre ellos o de deshacerse de su propiedad. Kristiansen ha asegurado que Lego logrará superávit en 2005.