La enseña nipona pretende expandir su negocio por todo el panorama nacional.
Sanrio es una empresa de origen japonés que diseña una gran variedad de productos con la popular imagen de Hello Kitty, que pretende aumentar la comunicación entre las personas a través del intercambio de pequeños regalos como plumas, lápices, libretas, peluches...
Actualmente, la firma posee dos locales propios y tres en régimen de franquicia. A corto plazo, según los responsables de la cadena, prevén abrir cuatro puntos de venta más.
La enseña facilita al franquiciado la decoración del local, la reposición del producto y la planificación publicitaria y promocional. Buscan personas con experiencia comercial y que conozcan la imagen de la marca.
El canon de entrada necesario para entrar a formar parte de su red de franquicias, oscila entre los 6.000 euros, al que se le suma un royalty de publicidad de un 5%; para locales entre 20 y 70 m², ubicados en poblaciones de 50.000 habitantes.