Este año, los gobiernos del PP y PSOE han impulsado diferentes medidas con un mismo fin: facilitar a las pymes la supervivencia y acompañarlas en su crecimiento.
Cada vez son más las medidas para ayudar a unas empresas que representan más del 90% del tejido empresarial.
El ejercicio de 2005 no se parecerá en nada al de 2004. Al menos para las pequeñas y medianas empresas. A lo largo de los doce últimos meses se han aprobado una serie de reformas legislativas –de las que ha informado puntualmente este suplemento– que cambiarán necesariamente el modo de trabajar de las pymes.
Las reformas han abordado campos tan importantes como la lucha por erradicar las prácticas morosas entre las empresas, que permitían a algunas compañías financiarse a costa de sus proveedores. Este cambio facilitará a todas las empresas competir en igualdad de condiciones sin verse ahogadas por los pagos pendientes.
Nuevos horarios
Además, las pymes, especialmente las dedicadas al sector de la alimentación, deberán permanecer atentas hasta los últimos días de este mismo año para conocer en qué días podrán abrir sus puertas el próximo año. Los diferentes gobiernos autonómicos están ultimando la adaptación a sus normativas de la Ley de Horarios Comerciales, que en la práctica supone un recorte de las aperturas del comercio; ya que hasta ahora los establecimientos podrían abrir en doce domingos y festivos y ahora las CCAA podrán reducir ese límite hasta ocho jornadas no laborables.
Por su parte, los pequeños establecimientos (menores de trescientos metros cuadrados de superficie de venta) gozarán de libertad de horarios y de apertura, al igual que las tiendas de conveniencia (establecimientos menores de quinientos metros cuadrados y que abren al menos 18 horas al día). De nuevo, en este punto las comunidades autónomas tendrán voz propia y podrán recortar el límite que fija el tamaño de los pequeños comercios hasta 150 metros cuadrados.
Una de las mejores reformas para garantizar la supervivencia de las pymes fue la entrada en vigor de la nueva Ley Concursal. Esta norma da preferencia a la supervivencia de las empresas en crisis mediante la eliminación de la suspensiones de pagos y la creación del proceso concursal, por el que se busca una solución para hacer que la compañía mantenga su actividad principal de manera viable.
Más recientemente, los Presupuestos Generales del Estado recogen una reforma de los pagos que deben realizar las pymes en el Impuesto de Sucesiones, siempre que creen puestos de trabajo, de modo que liberen recursos para acelerar su actividad. Reformas contables
Finalmente, las microempresas gozarán de un sistema simplificado de contabilidad, similar al régimen establecido para las empresas de nueva creación, que reduce los costes de gestión y simplifica el control de las cuentas empresariales.
Las compañías podrán optar por dos nuevos sistemas de contabilidad que permitirán centralizar las operaciones financieras y comerciales de una empresa en pocos epígrafes que agilicen la actualización de las cuentas.