La cadena de tabernas de cocina andaluza acaba de abrir una nueva franquicia en Madrid junto con tres emprendedores que han encontrado en esta enseña el autoempleo que buscaban.
La propuesta innovadora de alta gastronomía y delicatessen de Andalucía de Taberna del Volapié funciona. Despierta el interés de clientes y también de emprededores que buscan un autoempleo. Y de este modo, la empresa sigue su expansión, fundamentalmente en Madrid, con la apertura de un nuevo espacio en el casco histórico y monumental de Madrid. Los nuevos franquiciados, Carlos Caballero, Alfonso Blanco y David Moñivas, trabajaban como personal de tierra en la extinguida compañía aérea Spanair. Buscaron trabajo durante el primer año y ante la sequía laboral optaron por el autoempleo. “Decidimos montar una franquicia y elegimos el sector de hostelería porque nos parece el más interesante. Después analizamos todas las franquicias, una por una, y optamos por Volapié porque es diferente, se sale de lo normal, tiene un precio muy asequible y ofrece muchas facilidades. Está adaptada al momento presente”, explica Carlos Caballero.
Los responsables de la empresa destacan que Taberna del Volapié ofrece a sus franquiciados unas condiciones muy favorables y flexibles, con una inversión ajustada y un atractivo retorno. La inversión media es de 1.000 euros por metro cuadrado, un tiempo medio de montaje de 45 días y posibilidad de disponer de cocina opcional, en función de las características del local.
La enseña se encuentra en plena expansión y sus planes son acabar el ejercicio 2013 con 30 establecimientos por toda España y una facturación prevista de 10 millones de euros, un 34% más que en 2012. De cara a 2016, la previsión es contar con 100 Tabernas del Volapié.