Encuentra un local céntrico, con espacio suficiente para abrir un local estrella como es Lizarran -de 90 a 250 m2- e introdúcete en el ámbito de los pinchos y las tapas. Los gestores de área te ayudarán en lo que necesites para coordinar la apertura y asesorarte. ¿Sabes dónde quieres ubicarte?
Ser franquiciado de un establecimiento de LIZARRÁN es una oportunidad dorada para todo emprendedor que lleve dentro espíritu de restaurador. Su marca es un referente; sus pinchos hablan por si solos y la estructura de la central ofrece tal coordinación que hace lo más sencilla posible la labor del franquiciado. De hecho, éste contará con el asesoramiento y la formación necesaria para sostener la rentabilidad del negocio. Así todo irá como la seda.
Si estás dispuesto a convertirte en franquiciado de una marca líder como Lizarran, podrás hacerlo en cualquier localidad de más de 30.000 habitantes.