Tras diez años de éxito en su comunidad, la cadena de cervecerías ha iniciado su expansión.
Esta enseña, que ya cuenta con siete establecimientos abiertos y pretende alcanzar los 18 de cara a 2007, ofrece un concepto de cervecería típica irlandesa.
La cadena completa su carta con una oferta gastronómica muy variada que se sirve a cualquier hora en horario no interrumpido y con precios muy asequibles. Drunken Duck nació en 1994 de la mano de un grupo de empresarios riojanos profesionales del sector hostelero que buscaban aunar dos ideas: una clásica cervecería irlandesa y un buen restaurante.
Sus locales recrean un ambiente cálido, dirigido a un segmento de público muy amplio, donde se pueden consumir productos para todos los gustos y necesidades. Desde un desayuno rápido a un económico menú.
Existen tres conceptos de establecimientos distintos, desde un local amplio, hasta el formato 'tasca' o CC.
- Inversión: 300.000 euros
- Dimensiones del local: de 80 a 250 m²
- Características: zona comercial con gran afluencia.