La cadena de cafeterías de origen alemán ha entrado con fuerza en el mercado español donde prevé abrir 10 tiendas a lo largo de este año y otras 15 a 20 anuales hasta 2010.
La iniciativa ha partido del masterfranquiciado de Portugal, Alexandre Jaleco, que se ha buscado un socio logístico, CanelaFoods, para que le ayude a desarrollar todo este plan de crecimiento en el mercado español. Cap&cino ya posee 17 establecimientos en el país vecino y prevé acabar el año con 27 cafeterías.
La experiencia, concebida como la máxima expresión del outsourcing, deja en manos de CanelaFoods la selección de los proveedores, la gestión del cobro, el almacenaje, suministro de los establecimientos, transporte y logística. Por su parte, el franquiciador se dedica a hacer lo que mejor sabe, es decir, adecuar el concepto del negocio al gusto español y buscar los franquiciados para extender la red. Aunque la mayor parte de los productos, sobre todo el café, es igual en todos los establecimientos de la cadena, cada país introduce algunos productos adecuados a la demanda local.
El café, el producto básico, procede todo de Suiza donde se tuesta y envasa.
Organización sin estructura
Según Felipe Díaz de Bustamante, consejero delegado de CanelaFoods, con este criterio de externalización se logra eliminar al máximo la estructura central con el consiguiente ahorro de costes y tiempo para la central de franquicias.
De hecho, el masterfranquiciado de Portugal ya ha ampliado su acuerdo con CanelaFoods para extender a su país el modelo que ha ensayado en España. 'Allí no tenemos una empresa que haga lo mismo que CanelaFood', comenta el empresario Alexandre Jaleco.
La primera tienda propia de Cap&cino en Madrid se inauguró el pasado día 7 con una inversión inicial de 400.000 euros. No obstante, la inversión media por cafetería no es tan elevada. La enseña cobra un canon de entrada de 25.000 euros, más un porcentaje sobre ventas del 6%. Las tiendas ofrecen un concepto versátil que abarca desde comidas y desayunos, hasta copas para la noche.