Inditex dirigirá su mirada en los próximos años al consumidor ético. Para ello pondrá en marcha lo que ellos denominan ADN corporativo.
Una vez consolidada su expansión internacional y cumplido el objetivo de abrir prácticamente una tienda Zara al día, el Grupo Inditex quiere volcarse durante los próximos años en los consumidores éticos. 'El mercado nos exige que los productos estén creados en condiciones éticas', anunció ayer el vicepresidente y consejero delegado, José María Castellano, durante su intervención en ExpoManagement, la feria de los recursos humanos que ayer congregó a más de 2.000 participantes en el Palacio de Congresos de Madrid. El objetivo, según Castellano, es llegar a ser responsables día a día. Por ello, el grupo ha decidido implantar lo que ellos denominan ADN corporativo. Se trata de controlar la cadena de producción y que el consumidor tenga toda la información sobre el proceso de fabricación de la prenda.
Inditex auditará los talleres que fabrican sus diseños y pondrán una calificación -A, excelente; B, incumple las normas de manera leve; C, lo hace de forma grave; y D, el incumpliendo de la normativa es total-, en función de las condiciones éticas de fabricación y de los márgenes. Toda esta información irá reflejada en la etiqueta de la prenda. El objetivo es quedarnos sólo con los talleres que obtengan las dos primeras calificaciones. 'Hablaremos con los que incumplen las normas para que rectifiquen, pero tenemos la obligación de ofrecer toda la información y de formar al comprador' aseguró Castellano. Es una manera de concienciar, en parte, a los clientes ante el fenómeno de deslocalización que vive el sector textil.