"La venta no acaba con la compra del cliente, termina cuando éste regresa", Enrique Tomas sabe bien el significado de esta frase. Gracias a ella ha erigido, en medio de Las Ramblas de Barcelona, su JamónExperience, un museo homenaje de 2.000 m2 al producto que le ha hecho conocido y reconocido, empresario y ahora también franquiciador, el jamón ibérico.
Cuando uno se mete de cabeza en una actividad debe creer a pies juntillas en ella y saber que aquello que vende es lo mejor y lo que más necesita su cliente en ese momento. Esta es la única manera de conseguir que un producto se convierta en una necesidad y que alrededor de él se puedan levantar no sólo una cadena de establecimientos, sino también otros empresarios, emprendedores invitados a participar de él mediante las franquicias. Esto lo ha hecho Enrique Tomas con sus establecimientos de degustación de jamón ibérico. Y lo ha hecho tan bien que acaba de inaugurar un espacio único: el primer centro del mundo de interpretación sobre el jamón ibérico, JamónExperience. Se trata de una apuesta en la que este empresario refleja el presente y el futuro del producto que tantas alegrías le ha dado. Lo hace con elegancia y sin perder un detalle por el camino: proyecciones inéditas en 3D, audiovisuales, experiencias sensoriales, talleres y, por supuesto, catas. Esas preciadas catas donde aprender qué es de verdad el jamón ibérico, cómo y dónde encontrarlo y hasta con qué degustarlo.
"No es fácil explicar el mundo del jamón pero es importante ya que ese es nuestro negocio y crear un espacio como este sólo puede ayudar a conseguirlo", matiza Enrique Tomas quien está convencido que es el conocimiento lo que aumenta las ventas: "si compras un jamón malo o lo pruebas en un restaurante, tardarás en volver a pedirlo, pero si pruebas uno exquisito, uno realmente bueno, querrás volver a comprarlo. Esa es la mejor fidelización que hay". Por lo tanto no hay miedo a decir que es el propio producto, su calidad, el tiempo invertido en encontrarla y ofrecerla lo que constituye la base de una gran venta que se repite y repite.
En todos los años que lleva asociado su nombre al mundo del jamón, Enrique Tomas ha podido comprobar que el éxito de un negocio no está en su ubicación "El Portal de l'Angel -haciendo clara alusión a una de las zonas premium de Barcelona- está repleto de estupendos locales vacíos inmejorablemente ubicados", sino a tres aspectos en los que incide: "No engañar, ofreciendo el mejor producto; no dar por terminada una venta hasta que el cliente no vuelve y rodearse de un equipo potente, del mejor". Los dos primeros puntos le ha llevado a hacer una trayectoria brillante empresarial con el tercero, además, acaba de abrir las puertas de este revolucionario espacio de más de 2.000 m², diseñado por el equipo del reconocido arquitecto Dani Freixes.
Explicar el mundo del jamón no es nada fácil pero con JamónExperience parace que Enrique Tomas ha puesto una guinda dulce a una trayectoria empresarial donde saber vender y lo qué vende ha sido la clave. Quizás es que lo que este hombre toca puede convertirse en oro porque sabe cómo hacerlo.