La franquicia Ambiseint lo tuvo claro desde que pisó la pasada edición de Expofranquicia: había que atraer a los emprendedores al stand, a través de su producto para que fueran conscientes de que el producto que comercializaría sería el mejor. Y así lo hicieron. Durante los días que duró la feria desarrollaron un experimento donde la aromatización de espacios - su concepto de negocio- fue la clave.
Ambiseint ha querido demostrar 'in situ' el poder del marketing en el comportamiento del consumidor a través de un experimento que consistió en ver la reacción del visitante ante un determinado aroma y medir de esta manera cómo de vulnerables somos al poder de nuestros sentidos.
Inicio del experimento de la franquicia Ambiseint
El primer día de feria utilizamos nuestro stand para ver el potencial del mismo sin más reclamo que una atractiva azafata y un apuesto responsable de expansión. A pesar de la insistencia de ambos intentando abordar en el pasillo a los visitantes y atraerlos hacia el stand fue bastante complicado, y la gente mostraba poco interés en nuestro proyecto. Muchos eran reacios incluso a coger el folleto que entregábamos. En el stand estaba visible nuestra maquina AMBIPRO y algunos recambios de ambientación pero estaban apagados.
Comienza la acción
El segundo día de feria realizamos un importante cambio en nuestras acciones: pusimos en funcionamiento una máquina de ambientación NEBULAIR, patentada por la empresa, con alcance de hasta 1.000 metros de local. Esta máquina no llama la atención en si misma ya que su tamaño es poco más que una caja de zapatos, con un diseño moderno y discreto, y absolutamente silenciosa. NEBULAIR únicamente va enchufada a la red eléctrica y no se calienta lo más mínimo por tanto no necesitamos realizar ninguna adaptación especial en el stand para su uso. Por supuesto, en este segundo día seguíamos contando con nuestro maravilloso personal para atender a los visitantes y seguían expuestas sobre el mostrador la máquina Ambipro y los recambios.
El resultado de este segundo día fue completamente diferente; habíamos regulado NEBULAIR a la mitad de su capacidad de manera que el aroma alcanzaba a las personas que pasaban por el pasillo, tanto la azafata como el responsable de expansión dejaron su labor activa de captación para únicamente acercarse a las personas que al percibir el aroma empezaban a mirar al stand con intriga, el resultado fue que apenas nadie les dio la negativa a conocer el funcionamiento de la franquicia y se dobló el número de emprendedores atendidos respecto al día anterior.
Resultado final
Llegado el tercer día decidimos poner toda la carne en el asador y subimos la intensidad de nuestro NUBULAIR. El aroma ya no solo alcanzaba al pasillo donde nos ubicábamos, sino que tal y como ocurre con el humo, a medida que pasaban personas en una dirección u otra, iban arrastrando con ellos parte de la invisible nube aromática que estábamos generando.
El resultado fue que los emprendedores venían guiados por su olfato desde pasillos diferentes al nuestro y eran ellos los que se dirigían al equipo de expansión para solicitar información, equipo que habíamos aumentado debido a que incluso los otros expositores nos habían solicitado nuestros servicios para sus redes de franquicias.
Esto es una buena estrategia de marketing olfativo.
Si usted estuvo en la feria y no nos llego a ver, ahora entiende de donde venia el olor que su mente esta recordando mientras lee estas líneas.