Si hay algo que caracteriza a los franquiciados de la marca Adlant es que todos ellos confían en que un futuro más sostenible para nuestro planeta es posible. Su trabajo consiste en la retirada de consumibles y componentes informáticos para su posterior reutilización o reciclaje.
Con su esfuerzo, los asociados de Adlant logran evitar que toneladas de componentes informáticos acaben en los vertederos y se les pueda proporcionar una segunda vida. Ellos confían en el mercado del reciclaje y en sus posibilidades, tienen pasión por este sector y saben que el sistema de franquicia tiene más posibilidades de éxito que un negocio independiente.
Para trabajar en Adlant lo importante es tener ganas de hacer cosas, de poseer tu propio negocio y por supuesto alcanzar el éxito. Beatriz Núñez, responsable de expansión de la firma explica que “sin el esfuerzo y la constancia personal, ningún proyecto puede llegar a la cima profesional”. Además, los asociados de Adlant saben trabajar en equipo, son muy profesionales y rigurosos en el trabajo y además, tienen don de gentes para el trato comercial.