El grupo hostelero riojano consolida su apuesta por la franquicia lanzando dos formatos de restaurante, Entrepuentes y Entrepuentes City, con los cuales se acerca tanto a inversores puros como a personas que busquen una oportunidad de autoempleo dentro del sector de la restauración.
A mediados de julio Entrepuentes inaugurará su nuevo restaurante en Logroño bajo la enseña Entrepuentes Citt que, en palabras de Lourdes Fernández Ortega, “representa una adaptación de nuestro sistema de trabajo a un modelo más pequeño; con el que accederemos a inversores con menor capacidad financiera y a localidades con menor población”.
Entrepuentes City se trata de un modelo que reduce al máximo el número de trabajadores necesarios -por no existir servicio a mesa ni barra-, y que requiere de locales de alrededor de 100 m2 -al eliminarse el espacio de consumo en barra y ser la cocina más pequeña-. Es un ambiente muy evocador, con recuerdo a taberna y cervecería, con una comida moderna y funcional a precios muy competitivos.
La franquicia Entrepuentes señala entre sus factores de éxito la identificación del local más adecuado, no solo al tener en cuenta el tráfico de personas, sino al considerar planteamiento correcto del flujo de trabajo, así como la dirección de operaciones y del personal, “que nos permite rotar una mesa hasta entre cuatro y cinco veces una misma noche”.
“¡Plantando cara a la crisis, como hemos hecho hasta ahora!” Así de rotundos se muestran Álvaro Mosquera Chavoy y Lourdes Fernández Ortega, responsables operaciones y expansión de la cadena de restauración Entrepuentes, cuando se les pregunta acerca de la forma en que la dirección del grupo hostelero riojano gestiona la actual situación del sector hostelero. Tras haber realizado su puesta de largo en Expofranquicia, “para la marca todo un éxito”, Entrepuentes trabaja con la configuración del mapa de nuevas aperturas y las ferias de franquicia de septiembre y octubre. La franquicia prevé cerrar el año con, al menos, tres nuevas franquicias.
Entrepuentes inauguró su primer restaurante en 2004, tras mantener cerca de 30 años en la hostelería ambulante. Desde dicho año, se han atrevido con dos locales más -octubre de 2009 y abril de 2011-, ambos en la ciudad de Logroño.