Gracias a la implantación de su propia fábrica, los franquiciados de los establecimientos de panadería y cafetería de La Rollerie ofrecen en sus locales productos propios de la marca, logrando políticas de posicionamiento y precios competitivos.
La franquicia La Rollerie es, en sí misma, un negocio atractivo que atrae a los consumidores que encuentran en sus locales productos difíciles de hallar en otros establecimientos. De hecho, más del 50% de los productos de la carta de La Rollerie son de fabricación propia que salen de su cocina central. Desde que La Rollerie elabora una parte muy importante de sus referencias de quinta gama, bajo los más altos estándares de calidad, satisface a todos a partes iguales: a los franquiciados con productos distintos a la competencia y aportándole homogeneidad con costes controlados; y a los clientes que acaban fidelizados por su oferta.