La franquicia IPV da la bienvenida a los 10 últimos franquiciados, ampliando así la cobertura nacional ya existente, ejerciendo esta nueva profesión en España en las zonas de Asturias, Castilla León, Castilla la Mancha, Cataluña, Islas Canarias y Murcia.
La franquicia IPV tiene entre sus ventajas el hecho de que la figura del Inspector IPV es cada día es más necesaria, utilizada, reconocida y rentable, como en los otros 45 países que ya está funcionando desde hace años. Por lo que, Inspectores de Protección de la Vivienda es una buena opción de negocio para todas aquellas personas que estén pensando en invertir sus esfuerzos en un nuevo proyecto que realmente les haga cumplir sus expectativas laborales y económicas.
Actualmente, se les conoce como los peritos especializados en el alquiler de viviendas, puesto que el 80% de las inspecciones que se realizan, van vinculadas a viviendas en régimen de arrendamiento.