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Entrevista a Emiliano Labrador, experto en Gamificación y Serious Games

¿Sabes qué es la gamificación?

Leticia Medina | 13/01/2015 | 7:39

¿Sabes qué es la gamificación?

¿Necesitas motivar a tus empleados? ¿Acabar con el absentismo? ¿Quieres atraer más clientes? ¿Conseguir con ellos una relación más fiel? Las técnicas de gamificación te pueden ayudar a conseguir todo esto. Descubre qué es y qué puedes conseguir con ellas.

El crecimiento del uso de los videojuegos en los últimos años ha llamado la atención de los expertos, que han estudiado cómo funcionan las mecánicas que consiguen “enganchar” a los usuarios. “Si aplicamos estas mecánicas a cualquier otro ámbito se puede conseguir, por ejemplo, que los estudiantes se apliquen más, que los trabajadores sean más productivos, que un paciente cumpla con su recuperación médica, o que un cliente establezca un vínculo emocional con una marca”, explica Emiliano Labrador, director del Master de Serious Games y Gamificación de La Salle – Universitat Ramón Llull.

Y eso es precisamente la gamificación: la aplicación de mecánicas de juego en entornos no lúdicos con el fin de potenciar entre diferentes colectivos la motivación, la concentración, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos.

MILES DE APLICACIONES
Las aplicaciones de la gamificación son miles y pueden ser de gran utilidad para las pymes. “Lo que busca la gamificación es la motivación. Estas técnicas sacadas del juego tienen el fin de motivar a personas a hacer algo de manera voluntaria y que lo perciban como una acción agradable”, detalla Labrador. Es decir, con las técnicas de gamificación se consigue hacer divertidas tareas que a veces resultan monótonas.

¿QUÉ CONSIGUES EN TU EMPRESA?
Si hablamos de aplicar la gamificación en la empresa, para conseguir motivar a los empleados, se pueden aplicar muchas técnicas, como la del típico empleado del mes (para reconocer el trabajo de un empleado ante sus compañeros) o un ranking de trabajadores. Pero aunque la gamificación siempre suele asociarse a puntos, rankings y medallas, eso no es todo. Hay muchos elementos que podemos extraer del mundo del juego, como la narrativa, crear sensaciones, fantasías…, que nos permiten involucrar al empleado o al cliente (o al colectivo del que se trate) y aportarle una experiencia diferente. “No es solo una cuestión de juego como lo entendemos. Un juego es un todo: una estética, una narrativa, unas reglas, una dinámica… La gamificación disecciona y aplica alguna de las partes. Por ejemplo, puedes hacer partícipes a los empleados en la toma de decisiones creativas de la empresa,
que puedan aportar ideas, que participen de un modo lúdico. Es una manera de que el empleado
perciba que, además de la recompensa económica, recibe algo más agradable, un sentimiento de satisfacción”.

De cara al cliente, con las mecánicas de gamificación podemos conseguir la implicación con la marca, una relación de bidireccionalidad, un feedback en la comunicación entre marca y consumidor; además de incentivar la compra de nuestros productos. Se trata de impulsar en el usuario comportamientos
que, al final, provocan la venta de nuestro producto.

De un modo muy básico, hace mucho que se utilizan técnicas que podríamos definir como gamificación: es el caso de las tarjetas de fidelización de los comercios (conseguir puntos), o los regalos que los bancos ofrecen al domiciliar una nómina. Ahora la tecnología permite diseñar acciones mucho más sofisticadas y eficaces. Con el estudio de las mecánicas de juego y el desarrollo de la gamificación se han introducido otros elementos que se apoyan en el mundo digital, en las redes sociales, etc. para recompensar e incentivar comportamientos.

CÓMO SE APLICA EN LA EMPRESA
Depende del tipo de empresa, del tamaño, la actividad y sobre todo depende del problema, de lo que se busque solucionar, se aplicará una u otra mecánica de gamificación. Así pues, primero hay que detectar el perfil del cliente o empleado al que queremos dirigir nuestro plan y cuál es nuestro objetivo, y a partir de ahí, establecer las técnicas que aplicaremos. ¿Cuál es tu problema? ¿Quieres motivar a los trabajadores? ¿O resolver una situación de absentismo? ¿Por el contrario buscas fidelizar a tus clientes?
¿O conseguir que pasen más tiempo en tu tienda? “La gamificación tiene que tener un objetivo claro, un problema que solucionar, si no no tiene sentido dedicar recursos y esfuerzos a aplicar estas mecánicas”.

Existen cursos online básicos con los que iniciarte en el mundo de la gamificación e incluso másters universitarios como el que dirige Emiliano Labrador, impartido por La Salle y la Universitat Ramon
Llull, en Barcelona. Además, existen numerosas consultoras expertas en gamificación que asesoran a las pymes a aplicar estas técnicas.