Hacer un mundo mejor aprovechando los mecanismos de la economía de mercado orientada desde los valores de la equidad, el respeto, la responsabilidad y la profesionalidad. Es lo que buscan los emprendedores sociales con sus proyectos. Un tipo de emprendedores que se comprometen con los valores y el beneficio colectivo para conseguir un cambio social y un mundo más justo gracias a sus proyectos empresariales.
Ship2B es una fundación representada por grandes líderes del panorama empresarial y social que tiene por misión detectar, profesionalizar y hacer rentables proyectos innovadores, escalables y de alto impacto en la sociedad, tanto desde una perspectiva económica como social. Todo con un equipo de profesionales expertos en selección, acompañamiento y financiación de proyectos sociales y empresariales.
Dentro de la Fundación Ship2B se encuentra la iniciativa B-Funders, una comunidad de personas, empresas e instituciones que contribuye a hacer realidad el proyecto de transformación social de Ship2B. Afín a unos valores según los cuales el emprendimiento, la innovación social y la inversión de impacto son elementos necesarios para mejorar nuestra sociedad, B-Funders quiere ser un referente en los tres ámbitos en nuestro país, ofreciendo a sus miembros un espacio de aprendizaje, convivencia, networking y participación en empresas sociales. Entrevistamos a Xavier Pont, director general y cofundador de Ship2B, que nos habla de la inversión de impacto, es decir, la inversión realizada en proyectos emprendedores con fines sociales.
¿Quién forma la comunidad B-Funders?
X. P: B-Funders está integrado por un equipo que impulsan Carles Florensa, director general de Eurosilla; Ignasi Ferrer, director general de The Eat Out Group; Helena Torras, director de la junta de Abiquo; Daniel Sánchez, fundador de Nauta Capital; Núria Vilanova, presidenta de Inforpress; Germán Castejón, socio de Kailas MT; Ignacio Fonts, consejero delegado de Inveready; Carolina Rius, fundadora de InQuve; Miquel Miró, presidente de Gicoop; y Guy Spriggs, fundador de Ramillas.
La comunidad está abierta a todas aquellas personas y entidades que tengan interés en conocer, acompañar, invertir o promocionar el emprendimiento social y la inversión deimpacto. En la actualidad, B-Funders cuenta con partners financieros como Creas, Gicoop, Institut d’Estudis Financers, Asproseat, Inveready, Esade, Nauta Capital, IESE, Roca Salvatella, Andventure, Vivergi, BStartup, Investir&+ y Lánzame.
¿Por qué los proyectos sociales son intersantes para los inversores? ¿Es el beneficio económico que pueden obtener importante?
X. P: Efectivamente, el beneficio económico que pueden lograr resulta importante, aunque no primordial. A cambio de que el proyecto posea una vertiente social, los inversores se conforman con obtener un retorno económico más bajo que si apostaran con su dinero por otro tipo de productos financieros con más riesgo. Las empresas sociales son interesantes por la alta repercusión que tienen en nuestra sociedad. Es primordial que, como mínimo, los inversores recuperen la cantidad que han aportado. Además, en muchos casos se acaba obteniendo beneficio del mercado. Por lo tanto, el retorno económico resulta importante, pero no es el único estímulo para un inversor de impacto. Esta persona no sólo está dispuesta a ofrecer su capital, sino que pretende involucrarse en la compañía, formar parte de un cambio social que estamos promoviendo
entre todos.
¿Qué busca un inversor a la hora de invertir capital en un proyecto social?
X. P: Un aspecto que los inversores toman mucho en consideración es que los proyectos sean escalables, es decir, que tengan posibilidades de expandirse y así aumentar su impacto social. También se interesan mucho por iniciativas que posean un alto componente innovador.
Y estos proyectos, ¿qué aportan a la sociedad?
X. P: Todos los proyectos han surgido de la búsqueda de una solución a algún problema
social. Existen desde iniciativas educativas que buscan mejorar el bajo rendimiento de los alumnos españoles, a proyectos medioambientales para reforestar bosques, solidarios para reutilizar juguetes o deportivos para organizar carreras profesionales en Etiopía. Además, todos los proyectos tienen posibilidad de escalar más allá del entorno en el que se llevan a cabo con la intención de mejorar la calidad de vida de las personas a nivel global.
¿Cuál es la situación de la inversión de impacto en España?
X. P: La inversión de impacto en España es, todavía hoy, un concepto muy embrionario.
Sin embargo, en otros países como Estados Unidos o Gran Bretaña, se ha creado un nuevo fondo de 30 millones de euros para impulsar el emprendimiento social, en el cual ha participado el Banco Santander aportando un total de 13,5 millones de euros. En la actualidad, se está consolidando como un nuevo activo financiero, una tendencia que JP Morgan ya pronosticó en 2010 cuando aseguró que la inversión de impacto crecería hasta alcanzar un trillón de dólares en el transcurso de la próxima década.
¿Por qué dirías que es importante apoyar este tipo de emprendedores?
X. P: La resolución de los retos sociales y medioambientales que afrontamos hoy en día requiere fórmulas que aprovechen las herramientas tecnológicas de que disponemos, promoviendo a su vez un uso más eficiente y transparente de los recursos. Para Ship2B, la iniciativa emprendedora de personas comprometidas con los valores y el beneficio colectivo es un motor de cambio poderoso, sobre todo si se estructura en torno a proyectos financieramente autosostenibles y rentables. Es importante apoyar este tipo de emprendedores, para hacer un mundo mejor aprovechando los mecanismos de la economía de mercado orientada desde los valores de la equidad, el respeto, la responsabilidad y la profesionalidad.