La franquicia Granier te pone delante un modelo de negocio que la central ha probado, testado y comprobado. El franquiciado es quien invierte en el nuevo negocio y lo gestiona para obtener el beneficio de su local, aplicando el saber hacer asociado a la marca.
Granier es la combinación de dos aspectos decisivos: la suma del modelo de negocio de éxito del franquiciador y los recursos humanos y financieros del franquiciado junto con la estructura de la central franquiciadora. El franquiciado debe estar centrado en la dirección operativa de su establecimiento. Los locales pueden variar según las necesidades de cada emprendedor, dependiendo de si queremos tener una parte de degustación en el propio local o bien solo queremos tener un local de venta de pan. Según el caso el metraje de cada uno de ellos variara, partiendo de los 60 m2 hasta los 150 m2. La ubicación del establecimiento influye pero también la población que debe contar con un mínimo de 15.000 habitantes.
De todas maneras, la central ofrece un asesoramiento completo para ayudar en la búsqueda del local y conseguir que este obtenga las rentabilidades esperadas.