Diseñador y empresario. Dos facetas que desarrolla con éxito. Roberto Verino, con su empresa de moda, busca nuevos franquiciados para su firma que sean profesionales del sector, que tengan locales en lugares
preferentes y que tengan la ambición de alcanzar el éxito mutuo.
Roberto Verino es uno de los diseñadores más reputados de la moda española. Un creador de tendencias que desde los años 80 triunfa en pasarelas nacionales e internacionales, recibiendo numerosos y prestigiosos premios por su trayectoria profesional como diseñador. Y además, el éxito también le alcanza a nivel empresarial, ya que es creador de la cadena de tiendas Roberto Verino. La firma cuenta a día de hoy
con una importante red de establecimientos propios, franquicias y córners en El Corte Inglés, “con quien llevamos 28 años colaborando y cada vez con mejores resultados”, añade el diseñador.
AL FRENTE DE LA FIRMA
Roberto Verino es el fundador de la marca y como tal, es líder de esta compañía, en la que se encarga de dirigir a los equipos de diseño de Mujer, Hombre y Complementos. “He conseguido rodearme de un estupendo equipo, muy profesional, que me permite tener muchísimas esperanzas de crecer de manera ordenada y sin pausas. Me gusta dar el visto bueno a todo”, explica el diseñador.
EL ORIGEN DE SU FACETA DE EMPRESARIO
Roberto Verino recuerda que en los años 90, la moda española descubrió que ser diseñador de moda era un sueño inútil si esa vocación creativa no estaba respaldada por un serio proyecto empresarial. “Acepté el
reto y lo convertí en mi gran responsabilidad. ROBERTO VERINO era la marca de un diseñador, pero también la de un empresario de moda. En los años 2000 se confirmaron todas las tendencias internacionales, una marca de moda requería su propia distribución. Cambiamos todas las estrategias comerciales de nuestra marca para adecuarnos a las nuevas reglas del juego. ROBERTO VERINO alcanzaba entonces las 150 tiendas propias en todo el mundo. Al comenzar la segunda década del
siglo XXI, la marca ROBERTO VERINO incluye colecciones de hombre y mujer, de accesorios y complementos, de fragancias, decoración, textil, de hogar e incluso varios de los vinos más elogiados de nuestro país. Detrás de cada una de sus más de 50 glamurosas colecciones presentadas en la Pasarela Cibeles de Madrid en los últimos 25 años, la marca ROBERTO VERINO es el proyecto global de 450 empleos directos y más de 2.000 indirectos en todo el mundo”.
LA FRANQUICIA
Así se construyó este proyecto consolidado, con bases ya más que asentadas, que quiere seguir ampliándose. Buscan nuevos franquiciados que sean profesionales del sector, que tengan locales en lugares preferentes y que tengan la ambición de alcanzar las ventas por metro cuadrado que exigen, en beneficio de un éxito mutuo. “Estamos convencidos de que es el momento ideal para encontrar profesionales del sector que entiendan como lo entendemos en Roberto Verino que lo peor ha pasado y es
tiempo de invertir y crecer al lado de una Marca con un potencial extraordinario”.
El perfil de franquiciado que busca la marca tiene que cumplir con tres requisitos: experiencia comercial, implicación en el proyecto y compromiso con la firma. “A partir de esta base, tenemos el 80% del éxito”, destaca el diseñador. “Es importante que tenga conocimientos del sector Retail Moda, involucrarse en el día a día del negocio y que tenga una participación muy proactiva en el negocio. En definitiva, un buen partner que nos represente en su ciudad”.
Roberto Verino se define como empresa con clara vocación franquiciadora, y como tal, destaca por su relación y comunicación constante y fluida con sus franquiciados. Desde la Central se aporta un soporte desde el primer día de contacto: colaboración en la búsqueda del local, participación en la selección del personal, formación en técnicas de venta, operativa de la tienda….etc.. “Utilizamos toda la tecnología que existe para que nuestras franquicias tenga todo el soporte necesario en su funcionamiento diario”.
La inversión total para abrir una franquicia Roberto Verino depende de la distribución de la tienda, e incluso de la posibilidad de aprovechamiento de algunas instalaciones ya existentes, pero a nivel orientativo estaríamos hablando de una franja que varía entre los 750€ y 900€/metro cuadrado, además de otros
costes como el sistema informático y 3.000 euros en concepto de desarrollo del proyecto de decoración. No hay ni canon de entrada, ni royalties, ni gasto de publicidad.