La franquicia de restauración Lizarran es una marca consolidada y altamente reconocida que requiere una baja inversión y que se puede abrir en poblaciones de pequeño y mediano tamaño. De hecho, fruto de esta expansión es su salto internacional. Lizarran abrirá su tercer establecimiento en Japon durante 2019, con este local la marca continuará ampliando la presencia internacional.
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Lizarran propone a sus franquiciados un negocio atractivo y duradero para todos aquellos quienes se quieran beneficiar de una fórmula de negocio probado. La clave está en escoger convenientemente las ubicaciones ya sea en locales a partir de 90 m2, en centros comerciales, o establecimientos a pie de calle con alto tránsito de peatones. El primer Lizarran abrió sus puertas en 1988 en Sitges y en 2012 llegó a países como Marruecos y México, tan solo seis años después la enseña ha superado los 350 establecimientos a nivel mundial, siguiendo un proceso de expansión e internacionalización que halogrado llevar la gastronomía española por todo el mundo.
La adaptabilidad del modelo de negocio de Lizarran permite que la enseña se adapte a las exigencias de cada país. La calidad y la variedad son tambiéndos características clave que han contribuido a posicionar el pincho de Lizarrancomo una referencia a nivel internacional y producto perfecto para el consumo en distintos momentos de ocio.
Ahora, la franquicia Lizarranm abrirá en Japón un nuevo establecimiento, ubicado en Takadanobabaque se encuentra en el norte del Barrio Shinjuku de Tokio. Cerca de 680.000 pasajeros transitan por esta estación cada día en la que confluyen tres líneas, siendo una de las estaciones más concurridas de Tokio. Además, el campus principal de la Universidad de Waseda, una de las más prestigiosas de Tokio, también está cerca, lo que supone una constante afluencia de estudiantes.
Cómo se monta un restaurante Lizarran
El departamento técnico de la central se ocupa del proyecto y la distribución del nuevo local, ofreciendo como opción una construcción "llave en mano", lo cual ayuda al franquiciado a poner en funcionamiento su negocio. Para iniciar la actividad del local, la formación del franquiciado es fundamental. Así puede mantener la imagen de marca y sostener la rentabilidad del negocio del que recuperará la inversión en una media de 2,5 años.
Los locales de Lizarran combinan propuestas clásicas de su repertorio con pinchos, raciones, tablas y cocas de Lizarran aptas para cualquier tipo de cliente y en cualquier momento del día.
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