Antonio Ribes es el franquiciado de duchamania en Alicante. Este arquitecto técnico decidió autoemplearse de manos de esta empresa especializada en el cambio de bañeras por duchas en un día. Hoy se siente satisfecho con su negocio.
“Duchamania es un negocio relativamente sencillo, que requiere poca inversión, con tiene futuro y es rentable”. Así define a Duchamania su franquiciado en Alicante Antonio Ribes. Este arquitecto técnico de 53 años decidió reencaminar su vida laboral tras la crisis del sector inmobiliaria, emprendiendo con la franquicia Duchamanía. Se trata de un negocio basado en reformas de baños, con especialización en el cambio de bañera por ducha en un solo día. Un negocio muy demandado, sobre todo entre el público adulto. “Creo que es un sector con mucho futuro, hay un parque enorme de viviendas que se deben rehabilitar y modernizar. Por otra parte, hay cada vez más gente mayor con necesidad de adecuar y reformar los baños para su comodidad”, explica el franquiciado.
Antonio se sintió atraído por la experiencia que tenía Duchamania, su posicionamiento en internet y medios de comunicación y la publicidad que aportaban, además de los productos y proveedores que acompañan a la marca. “Lo más importante es que la comunicación es muy fácil y ante cualquier duda o problema, sobre todo al principio, están muy pendientes y te ayudan mucho”, añade.
En el caso de Antonio, para abrir su franquicia en Alicante necesitó, entre el canon de entrada, la exposición de la tienda y la adecuación del local, aproximadamente 50.000€.