Una gran imagen de marca, una experiencia consolidada, un equipo muy preparado… son algunos de los aspectos que llevaron a Nuria y a Vanesa a abrir sus franquicias Eroski. Una en Guipúzcoa, la otra en Málaga, ambas emprendedoras se han unido a esta cooperativa de supermercados con ganas de triunfar en los negocios.
Nuria Tejedor y Vanesa Leal son dos emprendedoras que crecen, empresarialmente hablando, junto a Eroski. Ambas forman parte de la familia de esta cadena de supermercados. En el caso de Nuria Tejedor, lo hace desde 2000, año en el que se convirtió en Socia Trabajadora de la cooperativa EROSKI. Y después de trabajar durante todo este tiempo en la empresa y conocer de cerca la actividad, este año, en junio de 2015, decidió dar un paso más y abrir su propio supermercado de la marca.
“Llevaba con la idea de abrir mi propia franquicia al menos desde hace 10 años, pero hasta ahora no había podido culminar mi sueño. El año pasado supe que era el momento, llamé a la franquicia ¡y en cosa de ocho meses ya tenía la tienda en marcha!”, explica Nuria. Con una inversión de unos 170.000 euros, Nuria abrió en Lezo (Guipúzcoa) su supermercado Eroski de 300 metros cuadrados, en el que da trabajo a cinco a personas. “En un principio me sentí atraída por ser una empresa de tamaño y carisma a nivel nacional, con renombre y con años de experiencia.
Y ahora, una vez en marcha el negocio, he comprobado el gran apoyo que recibimos todos los franquiciados por parte del Grupo y el continuo seguimiento y dedicación, presentándonos ayuda y soluciones en todo momento”, destaca Nuria. “Con Eroski es fácil emprender este nuevo camino empresarial, dándote la posibilidad de crecer hasta donde uno se plantee”.
Reconversión del negocio
Vanesa Leal también se ha sumado al negocio de Eroski este año, en mayo, abriendo su tienda en Colmenar (Málaga) junto a sus cuatro hermanas. En este caso, estas cinco emprendedoras eran franquiciadas de otra cadena de supermercados y decidieron reconvertir su local a la marca Eroski. “Aprovechando las instalaciones y mobiliario, tuvimos que invertir unos 30.000 euros”, explica.
Ahora, Vanesa y sus hermanas se encargan de su tienda Eroski de 500 metros cuadrados. “Con Eroski hemos cambiado a mejor nuestra manera de gestionar el negocio, el margen es mucho mejor, lo cual permite que mi negocio funcione y pueda obtener la rentabilidad necesaria”, destaca la emprendedora. Esta malagueña decidió reconvertir su negocio y entrar en Eroski por la imagen de la cadena, el surtido y calidad de los productos. “Y además, al consultar con otros franquiciados, comprobé que estaban muy satisfechos con Eroski”. Ahora, después de unos meses al frente de su franquicia en la cooperativa, Vanesa destaca “el buen trato con el personal que me visita (promotor, jefe de zona), la resolución de los problemas en poco tiempo, formación y ayuda para gestionar el negocio, un buen sistema informático y un buen servicio en cuanto a logística y suministro de mercancías”.
Vanesa, al igual que Nuria, recomienda este negocio a otros emprendedores. Ambas destacan el buen funcionamiento del sector, su volumen de ventas y sus beneficios estables. Unos buenos resultados conseguidos gracias al apoyo de la central, que aporta al emprendedor todas las herramientas y el apoyo que necesitan para gestionar su tienda con éxito.