Con Dental Company, no necesitas ser odontólogo para tener tu propia clínica. Lo único que necesitas es máxima implicación total con la marca y ciertas aptitudes.
La franquicia de clínicas odontológicas Dental Company basa su diferenciación en su ubicación estratégica en pequeñas poblaciones: una localidad con 12.000 habitantes es ideal para rentabilizar esta franquicia. Y es que aunque la enseña puede también operar en grandes municipios o capitales, se centra en implantarse en aquellas poblaciones donde otros no llegan. De este modo, la compañía acerca a todos un servicio de calidad dotado de última tecnología.
Para ser franquiciado de Dental Company, no es necesario ser odontólogo. Es un negocio perfecto para inversores, quienes reciben de la central la formación y el asesoramiento que necesita. El resultado es un negocio fácil de gestionar y seguro.