Con más de 30.000 centros en todo el mundo, Speed Queen es la cadena de franquicias de lavanderías de autoservicio líder a nivel mundial.
La gestión de una franquicia de la cadena de lavanderías autoservicio Speed Queen requiere solo unos pocos minutos al día, supone una baja inversión y presenta un rápido rendimiento. Y es que invertir en un local de lavandería self-service de esta marca con más de 30.000 centros en todo el mundo es invertir en un negocio pequeño pero altamente rentable, sostenible y resistente a cualquier recesión.
La demanda del servicio que ofrece Speed Queen es constante: hacer la colada es una necesidad básica. Da igual las fluctuaciones económicas. Además, es un negocio en efectivo, es decir, sus servicios se cobran siempre en efectivo, lo que simplifica las operaciones contables y se tiene un flujo de caja saludable. Otra de las claves que hacen de Speed Queen una franquicia interesante son los bajos costes de personal, mínimos o inexistentes, ya que no es necesaria presencia física de empleados.