Diseñada por y para fisioterapeutas, esta franquicia es una oportunidad para emprender, ofreciendo servicios de fisioterapia a domicilio, con una inversión muy pequeña y unos rendimientos duraderos.
Fisiohogar es la franquicia de fisioterapia a domicilio, formada por y para fisioterapeutas. Es, de hecho, la única franquicia ideada especialmente para fisioterapeutas que quieran emprender y tener su propio negocio. “También existe la opción de que varios socios se unan para abrir la franquicia y, en este caso, solo sería necesario que uno de ellos fuera fisioterapeuta”, explica Pablo Herrera, uno de los fundadores de la empresa.
Fisiohogar está especializada en ofrecer este servicio a domicilio en España, una oportunidad de autoempleo para este perfil de profesionales. Y esa es la gran diferenciación de Fisiohogar: la prestación de sus servicios en el domicilio del cliente, una propuesta que aumenta la rentabilidad frente a la opción de tener un centro físico de fisioterapia.
La franquicia destaca por su bajo coste, sus rendimientos duraderos y su mínimo riesgo: solo se necesita una inversión de 5.000 a 9.000 euros iniciales (según la zona de implantación) y un vehículo propio.
Con presencia en Madrid, País Vasco y Castilla León, la empresa tiene entre sus clientes tanto a particulares como a empresas, a los que ofrece un servicio profesional y de calidad.
“Ofrecemos un método probado para que el negocio funcione más rápidamente y con mayor seguridad que emprendiendo de manera independiente”, explica Herrera. “Tenemos un importante posicionamiento online, una marca consolidada, una imagen muy potente, una gran difusión en redes sociales, mucha visibilidad en internet, un muy buen sistema de captación de clientes… En definitiva, todos los ingredientes para que la franquicia funcione”.