Esta cadena de tiendas especializadas en la compra-venta de oro está caracterizada por la baja inversión, la impecable imagen de sus tiendas, su gran oferta de productos y servicios low cost y la ausencia de canon de entrada ni royalties mensuales.
Solvencia, transparencia, profesionalidad. Así es como sus responsables definen a Orocaja, una cadena de tiendas especializadas en la compra-venta de oro que forma parte del grupo italiano Oro Cash, una empresa nacida en 1999 y con una red de más de 500 establecimientos en Europa. Italia, España, Portugal...
Orocaja se ha posicionado en numerosos mercados con su concepto de tienda que, además de la compra-venta de oro, destaca también por otros servicios como la venta de joyas de calidad de segunda mano, la valoración y compra de diamantes, la compra-venta de relojes de alta gama, o el servicio de taller de joyería.
Orocaja dispone ya de una cadena de 70 tiendas propias en España y Portugal. Una red que ahora quiere reforzar a través de la concesión de franquicias. Durante el primer semestre de este año, Orocaja ha sumado seis nuevas franquicias en diferentes puntos de España, una cifra que seguirá creciendo, ya que la enseña se encuentra inmersa en pleno proceso de desarrollo.
De hecho, durante toda su trayectoria, la empresa ha registrado un crecimiento continuado, convirtiéndose en una marca de referencia en cuanto a profesionalidad, competencia y transparencia, así como de fiabilidad y satisfacción, con más de cinco millones de clientes.
Los locales de la marca disponen de un gran catálogo de joyas de marca a precio de outlet. Pero a pesar de sus precios low cost, sus locales se alejan de la estética de bajo coste, manteniendo un aspecto impecable y una sensación de proximidad al mundo de la joyería.
Y de este modo, Oro Caja se consolida como una empresa reputada y con un fuerte componente ético, siempre siguiendo estrictas medidas de control interno y de gestión del punto de venta con un riguroso protocolo de trabajo y aplicando la legislación vigente de controles y procedimientos para la detección de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.
Esta franquicia de autoempleo destaca por su baja inversión, de unos 30.000 euros, y la ausencia de canon de entrada ni royalties mensuales. Bajos costes y una gestión apoyada por un gran grupo que da soporte en el día a día del negocio. No es necesario tener una experiencia determinada para poder ser franquiciado de Orocaja: la enseña ofrece la formación necesaria para convertirse en un profesional del sector.