La Wash es una franquicia de lavanderías de autoservicio, cómoda de gestionar y fácil de dirigir.
Un negocio de baja inversión, alta rentabilidad, bajos costes de mantenimiento y una sencilla gestión, para el que, además, solo se necesitan unas solas horas de trabajo a la semana, y sin necesidad de personal. Así describen sus responsables el modelo de franquicia de La Wash.
Y es que precisamente el modelo de negocio de La Wash destaca por la poca dedicación que requiere gracias a sus soluciones domóticas, que facilitan el no tener que ir a la lavandería en caso de problemas puntuales. “No se necesitan empleados”, apunta su gerente. “Según el paquete de servicios que escoja cada franquiciado, según sea su perfil, tendrá que realizar más o menos tareas al frente de la franquicia. Tenemos hasta cuatro paquetes de servicios: un inversor de perfil alto, por ejemplo, puede delegar todas sus tareas en la franquicia, pagando los servicios que esta ofrece. También tenemos diferentes soluciones de domótica, con varios niveles de sofisticación”.