El Plan de Negocio es una herramienta de trabajo de gran utilidad a la hora de montar una empresa.
El Plan de Negocio es una herramienta básica a la hora de desarrollar una iniciativa empresarial, ya que es el documento que recoge los diferentes factores y objetivos de cada una de las áreas que intervienen en la puesta en marcha del negocio.
La utilidad de esta herramienta es doble: por un lado, sirve para evaluar, de manera interna, la viabilidad del negocio. Al hacerlo, los promotores se obligan a iniciar el proyecto empresarial con unos mínimos de coherencia, rigor y eficacia, minimizando riesgos inherentes a la generación de un proyecto empresarial. Por otro lado, el Business Plan es una carta de presentación del proyecto de cara terceros, que puede servir para solicitar apoyo financiero, buscar nuevos socios, contactar con proveedores, solicitar subvenciones...
Algunos pueden verlo, en un primer momento, como un gasto (ya que hacerlo es costoso), pero nada más lejos de la realidad. El Plan de Negocio debe verse como inversión que permite adelantarse a futuros problemas y prever soluciones. Se convertirá en la hoja de ruta de tu proyecto empresarial.
Qué tiene que tener para que atraiga el interés de un inversor
Cuando un Plan de Negocio llega a la mesa de un inversor, puede despertar su interés o pasar desapercibido. Para conseguir destacar ante este inversor y llamar su atención, hay que hacer elaborar un buen Business Plan, con datos e información elaborada en profundidad, que resulte interesante. Para ello, este documento deberá ser:
- Sugerente: tanto el interior como el exterior debe estar bien presentado, cuidado y bien estructurado.
- Atractivo: tiene que incitar a ser leído y crear interés en el lector para que éste valore las posibilidades de entrar en el negocio (en el caso del inversor).
- Dinámico: el documento tiene que ser creativo, pero con medida, ¡no hay que distraer al lector!
- Preciso: la información tiene que ser clara, explícita, concisa y útil. ¡Calidad por encima de cantidad!
Ten en cuenta a quién nos dirigimos
Antes comentábamos que el Plan de Empresa es la herramienta necesaria para presentar el proyecto a un posible inversor. Pero, ¿a qué tipo de inversor nos dirigimos para pedir financiación? Un fondo de capital riesgo, por ejemplo, busca invertir capital ajeno para desinvertirlo de forma progresiva. Por ello, deberemos explicar nuestra voluntad de adquirir la parte de capital riesgo llegado a un nivel de crecimiento. En cambio, si nos dirigimos a un Business Angel, resaltaremos lo atractivo del sector y cómo puede involucrarse en la empresa, ya que este tipo de inversor suele buscar implicarse con el proyecto. Si por el contrario se trata de un banco, éstos buscan garantías. Por tanto, deberemos resaltar la rentabilidad del negocio y las garantías reales que aportamos (propiedades, por ejemplo). Por último, si buscamos una subvención y nos dirigimos a una Administración Pública, tendremos que hacer hincapié en los aspectos que encajen mejor con las bases de la subvención a la que optamos: el fomento de las nuevas tecnologías, la creación de empleo, el desarrollo de un territorio…
Las partes del plan de negocio
1. Presentación del negocio
La primera de las partes del Business Plan describe los aspectos claves del negocio: es una presentación del proyecto. La primera impresión es muy importante, así que puede depender de lo que en esta parte se escriba para que un posible inversor se interese en el proyecto y siga leyendo o no. Debemos explicar en qué consiste el negocio y por qué es una oportunidad. Hay que dejar claro que existe una necesidad no cubierta y que nosotros vamos a solucionarla.
Algunos puntos clave para la presentación del negocio:
- Describir el proyecto y la empresa: nombre, objetivo, características de los servicios.
- Describir la idea de negocio: qué se aportará al mercado. Es importante explicarlo de manera clara y concisa, dando una idea clara de lo que queremos hacer, de cómo será el negocio y la empresa.
- Describir a los promotores: quién es el equipo gestor, su experiencia académica, sus méritos, currículums... Las personas son el principal capital de un negocio así que este punto es muy importante.
- Hacer un análisis DAFO: fortalezas y debilidades del negocio, haciendo hincapié en las fortalezas.
2. Plan de marketing
Una vez explicada la idea, el mercado existente que cubriremos y quiénes son los promotores, toca describir la estrategia comercial. Para ello, antes habremos hecho un estudio de mercado en el que habremos detectado los siguientes aspectos:
- Producto y servicio: definir el producto que venderemos de manera clara y precisa, destacando los aspectos más atractivos para captar la atención del cliente (precio, calidad, diseño, tecnología...). A partir del análisis y definición del producto o servicio, nos será más sencillo saber cuál será nuestro mercado, target, competencia, costes...
- Target: determinar quién será nuestra clientela. Es muy importante conseguir la máxima información sobre el mercado y tus futuros clientes.
- Competencia: saber quién es tu competencia es tan importante como conocer a tus clientes. Quién es, cómo es, qué medios tiene, cuáles son sus productos y servicios, qué estrategias de promoción utilizan...
- Precio de venta: determinar el precio de venta del producto o servicio es una de las decisiones más importantes. Hay que tener en cuenta muchos factores, ya que el precio será uno de los criterios principales en la decisión de compra de los consumidores. Además, el precio influye en el posicionamiento, las ventas, el beneficio y la rentabilidad que después se obtendrá.
- Proceso de distribución: ¿cómo distribuiré mis productos?
- Estrategia de comunicación y promoción: definir las herramientas que se utilizarán para dar a conocer tu empresa y tus productos y valorar cuál es su coste.
- Previsión de ventas: ¿cuáles serán tus ventas? ¿en qué te basas para hacer estos cálculos?
3. Plan de organización y gestión
En este punto definiremos la organización de la empresa: cuáles son sus objetivos, cómo evaluaremos los resultados, cómo influirá el entorno en el proyecto y su evolución... En esta parte determinaremos también todo el tema relacionado con los recursos humanos y la gestión del personal. Si antes ya hemos hablado sobre el equipo gestor, ahora tenemos que tratar temas como el organigrama, las tareas a desarrollar, la condiciones laborales, el proceso de selección, los conceptos retributivos, los conocimientos necesarios...
4. Plan de Producción y calidad
También detallaremos también las cuestiones de logística: el proceso de producción, el proceso de compras, las infraestructuras, gestión de calidad, equipamientos, medidas de protección... Es el momento de determinar los siguientes aspectos:
- Producción y prestación de servicios: determinaremos el proceso de producción del producto o prestación del servicio y realizaremos una primera aproximación a los costes del proceso.
- Calidad: cómo realizarás el control de calidad de los productos y servicios.
- Equipo e infraestructuras.
- Seguridad y medio ambiente: consultar las normativas de prevención de riesgos naturales relacionadas con tu actividad y determinar las medidas de higiene, seguridad y medio ambiente que tendrás que adoptar.
5. Plan jurídico
En esta parte, estudiaremos los aspectos legales que afectarán a la creación de la nueva empresa y al transcurso de la actividad diaria.
- Determinar la forma jurídica: Existen diferentes posibilidades legales a la hora de escoger la forma jurídica más adecuada para tu empresa (sociedad cooperativa, sociedad limitada, empresario individual...). Es importante explicar también el porqué de escoger esa forma jurídica. Para ello, tendrás que analizar los pros y los contras de cada modelo y encontrar el que mejor se adapta a tus necesidades. A continuación deberás descubrir los pasos necesarios para legalizarla. Es importante que calcules el coste de constitución, ya que será una información imprescindible a la hora de realizar el plan de inversiones dentro del apartado financiero.
- Aspectos laborales del equipo promotor: Indica a qué régimen de la Seguridad Social se acogerá cada una de las personas que configuran el equipo promotor y explica el porqué.
- Aspectos laborales y de seguridad social de los trabajadores: Define qué tipo de contrato de trabajo utilizarás para los trabajadores y por qué. Esto lo podrás desarrollar a partir del apartado dedicado a la gestión del personal, que es en el que has decidido tus necesidades de personal. Ahora tendrás que establecer el tipo de relación laboral con cada uno de los trabajadores.
- Obligaciones fiscales: ¿Cuáles son las obligaciones fiscales que incidirán en la actividad de la empresa? Es importante que hagas una relación exhaustiva de todos los tributos que tienes que pagar y la modalidad concreta por la cual tributarás en cada uno de ellos.
- Permisos, licencias, documentación oficial: Averigua qué documentación oficial necesitas para establecer y abrir tu negocio.
- Responsabilidades: Apartado dedicado a los seguros que tengas que contratar, ya sea porque es obligatorio legalmente o por prevención y seguridad.
- Patentes, marcas y otros registros: En este último punto del apartado jurídico, tendrás que especificar si tienes pensado registrar algún elemento de la empresa: nombre comercial, producto, marca de producto...
6. Plan financiero
El área económica-financiera del Plan de Negocio es la parte más importante de todo el documento, ya que permitirá evaluar la viabilidad económica del proyecto. En esta parte, se cuantificarán y ordenarán todas las variables y decisiones definidas a lo largo de todo el Plan.
Tendrás que elaborar:
- Plan de inversiones y financiación: indica la cuantificación de las inversiones y los gastos necesarios para iniciar la actividad de la empresa desglosados por conceptos (gastos de constitución, maquinaria, existencias, provisión de fondos...) y cuantificación de los recursos utilizados para cubrir las inversiones iniciales (aportaciones de los socios, préstamos...).
- Cuenta de resultados: resumen de todos los ingresos y los gastos de la empresa durante un ejercicio para conocer el resultado obtenido por la empresa.
- Plan de tesorería: registro de las previsiones de cobro y pagos de una empresa, para poder prever los posibles déficits o superavits de tesorería.
- Balance de situación: resumen de la situación patrimonial de la empresa, es decir, bienes, derechos, recursos propios y deudas.
7. Plan de contingencias y valoración
Es este apartado final de tu Plan de Negocio, hay que valorar el proyecto empresarial. Sirve para preparar argumentos para vender tu proyecto a la hora de buscar financiación, socios, equipo profesional, proveedores... Analiza los puntos fuertes y débiles: plantéate todos los escenarios posibles, favorables y desfavorables, y prevé consecuencias y medidas a tomar en esa situación por parte de la empresa. Gracias a este apartado, estaremos preparados en caso de problemas futuros.
En conclusión...
Una vez desarrollados todo estos puntos, habremos hecho una gran tarea de análisis e investigación, que nos permitirá tener un ‘manual de instrucciones’ que nos ayudará en muchos aspectos del negocio: seduciremos a los inversores de la oportunidad que supone nuestra idea de negocio, comprobaremos la viabilidad del negocio, nos adelantaremos a futuros problemas…