Locales agradables, diferentes a otras propuestas de franquicias de panaderías: es el concepto de la franquicia La Manon, un negocio de inversión moderada que se adapta, además, a las características del emprendedor.
Quisieron crear un negocio diferente, unos espacios únicos, agradables y con una propuesta novedosa en el sector de la restauración. Así nació La Manon, un concepto novedoso y diferencial en el sector de las panaderías-bollería-pastelerías con servicio de restauración de urban food.
Sus fundadores, con más de 20 años de experiencia en el sector, han probado su modelo de negocio con seis locales propios en Madrid y, tras el éxito cosechado, han decidido impulsar el crecimiento de su marca a través del sistema de franquicias. En los próximos meses, la franquicia La Manon consolidará su presencia en Madrid con la apertura de tres nuevos locales, sumando de esta manera un total de nueve establecimientos en la capital. Pero La Manon también crece fuera de Madrid, con sus próximas aperturas en Vigo y Ourense.
Para potenciar todavía más su crecimiento y encarar esta nueva etapa de expansión con franquicias, La Manon ha renovado su carta, integrando más de una treintena de novedosos platos de gran calidad. Y lo hace siguiendo su máxima: la calidad de los productos.
Muchas de sus recetas, además, están elaboradas por prestigiosos chefs, como los hermanos Pourcel, que suman dos estrellas Michelín, o Tony Lallement, chef del acreditado hotel parisino de L’Elysee Monceau Royal.
¿Qué se necesita para abrir una franquicia La Manon?
Para formar parte de la franquicia La Manon se necesita una inversión desde 79.000 euros y un local de al menos 50 metros cuadrados en una población con más de 25.000 habitantes.
La franquicia se adapta a cada franquiciado, ya que ajusta su modelo de negocio al local y a sus condiciones económicas; se puede implantar un establecimiento con o sin zona de degustación e incluso con zona de 'fast restauración'. La Central se encarga de entregar al franquiciado su franquicia llave en mano.