Diferenciarse en el mercado con un concepto de negocio innovador es una buena manera de llegar al cliente y lograr que consuma en tu establecimiento. Y así es como se ha posicionado en el sector de la hostelería la cadena de restaurantes tailandeses Lemongrass, que propone a los emprendedores una franquicia con escasa competencia.
Cocina tailandesa. Cítrico, picante, agridulce… En definitiva, deliciosa. Y también diferencial. Es la propuesta gastronómica de la cadena de franquicias de restaurantes Lemongrass. La empresa, en pleno proceso de expansión, ha conseguido implantarse ya con siete locales en Valencia y Madrid, donde destaca por ofrecer recetas llenas de sabor y caracterizadas por la personalización: en Lemongrass es el cliente quien decide cada detalle de su plato. ”El cliente es el principal protagonista, ya que puede elegir entre toda la gama disponible de alimentos base (tallarines, arroz o verduras), ingredientes (carnes, mariscos, verduras, frutos secos, tofu…) y salsas para configurar los platos a medida”, explica el director de expansión, Guillermo Cárceles.
Primer punto diferencial de Lemongrass, esa personalización que hace que su comida se adapta a cada uno de sus clientes, satisfaciendo en cada momento sus gustos personales. Pero hay más. Esta franquicia destaca por su cocina sana y nutritiva pero a la vez suculenta, variada y eficiente. El servicio es rápido pero con calidad y además el cliente tiene la posibilidad de tener tomar su comida en el local, servida en mesa, llevárselo para tomar donde quiera o bien puede optar por el servicio de envío a domicilio.
¿Por qué es una buena franquicia?
Lemongrass ha probado su concepto de restaurante de manera exitosa en sus locales propios y ahora potencia su desarrollo para llegar a diferentes puntos de España. Es una franquicia con escasa competencia, dirigida a un amplio público y cuyo equipo tiene un profundo conocimiento del sector.
Asimismo, el modelo de franquicia de Lemongrass destaca por su operativa estandarizada, gracias a su cocina profesional, sencilla y de fácil gestión.
Y hay más aspectos interesantes para el emprendedor: márgenes comerciales interesantes, alta rentabilidad, acuerdos preferenciales con proveedores de primer orden, apoyo desde el primer día, uso de las primeras tecnologías para apoyar la venta online y el take away…
¿Qué necesitas para abrir una franquicia Lemongrass?
La inversión para abrir una franquicia de esta cadena es de 162.000 euros, cifra que incluye todo lo necesario para abrir el local: desde la obra civil a todos los materiales, mobiliario, canon de entrada... El local debe tener una dimensión de unos 80 m2 más terraza, en una ubicación premium con mucho paso de gente.