La cadena catalana Farggi, propiedad de la familia Farga, tiene previsto duplicar su número de heladerías en los próximos cinco años y alcanzar los 160 establecimientos en España y Portugal.
La compañía, que también fabrica tartas congeladas y helados para los segmentos de restauración e impulso, se ha propuesto crecer en Madrid y ha empezado a estudiar oportunidades de negocio en países de Oriente Próximo, así como en Rusia y Malasia.
En estas áreas, han recibido propuestas de socios locales del sector para poner en marcha locales de manera conjunta. El presidente de Farggi, Jesús Farga, explicó ayer que la compañía tiene previsto abrir 80 nuevas heladerías hasta 2011, de las que el 80% serán franquiciadas y el 20% propias. La inversión prevista rondará los cuatro millones de euros.
La compañía quiere penetrar con fuerza en Madrid y alcanzar allí los 20 establecimientos. El objetivo es ampliar su presencia en zonas céntricas de la capital, ya que ahora sólo están presentes en centros comerciales. El grupo, cuyo capital es 100% familiar tras recomprar en 2003 el 32% que estaba en manos del fondo de capital riesgo 3i, tiene previsto facturar este año 48 millones de euros, frente a los 45 millones del pasado ejercicio.