Un sistema único de enseñanza y formación, servicios adaptados a públicos muy variados y diferentes, alta fidelidad de los clientes... Son algunas de las características que hacen de la franquicia Hexagone un negocio rentable.
La franquicia Hexagone permite a sus franquiciados recuperar la inversión realizada en un plazo medio de 14 meses. Un rápido retorno que se debe a los buenos resultados que estos centros de formación y enseñanza obtienen en el mercado. Hexagone se caracteriza por su propuesta de diferenciada de enseñanza de idiomas para empresas y particulares. Sus centros ofrecen un amplísimo abanico de servicios, que se convierten en rentables vías de ingreso para los franquiciados: formación individualizada, en grupo, cursos para empresas, clases a distancia, cursos en el extranjero, gestión de cursos bonificados... Y todo ello para impartir una gran cantidad de idiomas: inglés, francés, portugués, alemán, chino, etc.
Las ventas anuales de la franquicia Hexagone en el primer año ascienden a unos 130.000€, el segundo año suben a 175.000€ y el tercer año de 220.000€.
A estas ventas se une el hecho de que los gastos se reducen al máximo. Hexagone no es una academia tradicional y por ello no se necesita un gran local, con la carga financiera que ello implicaría. Un local con una sala que permita impartir clases puntualmente a pequeños grupos es suficiente. Además, no es necesario que se encuentre en zona comercial ni a pie de calle: una oficina de planta es perfectamente válida y te resultará mucho más rentable.
Asimismo, gracias a su sistema de trabajo y su método único de enseñanza, más del 96% de los clientes que prueban Hexagone se convierten en clientes estables. Esta alta fidelización es otra clave del éxito de estos centros de formación de idiomas.
Es un sector con grandes oportunidades y emprender en él con la franquicia Hexagone es hacerlo con un negocio con garantías.