La enseña especializada en la comercialización de servicios de prevención de riesgos laborales lanza un ambicioso plan de expansión.
Además de ser pionera en el sector, Diga 33, franquicia experta en la gestión de servicios de prevención de riesgos laborales, ofrece soluciones innovadoras que la posicionan en este nicho de mercado. La empresa, que cuenta con más de una década de experiencia en el ámbito de la salud laboral, se ha especializado en un sector relevante ayudando a las empresas a combatir la lacra que suponen los accidentes laborales y las enfermedades profesionales, a mejorar las condiciones de trabajo y a prevenir los riesgos que cada actividad conlleva.
Diga 33 desarrolla un amplio catálogo de servicios (de prevención de riesgos, además de otros servicios técnicos y socio sanitarios) y los dirige a todo tipo de empresas y a sus empleados; presta soluciones originales para la seguridad en el trabajo, la higiene industrial, la ergonomía, la psicosociología aplicada y la vigilancia de la salud. Además, la cadena ha concebido servicios exclusivos para la coordinación preventiva de seguridad y de actividades empresariales en obras de construcción, así como para planes y sistemas de protección y emergencia.
Una de las grandes bazas de la enseña, que ya ha prestado sus servicios a más de 3.000 empresas, es que ofrece un servicio de consumo obligatorio y repetitivo para todas las empresas, además de hacerlo en un segmento de mercado que presenta una demanda creciente. Factores que facilitan la fidelización de los clientes que, una vez contratados los servicios de Diga 33, vuelven a hacerlo en años consecutivos.
En la actualidad, con cuatro centros operativos, Diga 33 apuesta por la fórmula de la franquicia como la mejor opción para su desarrollo. Sus objetivos pasan por estar presente en todas las capitales de provincia de España, tomando como base un crecimiento equilibrado que permita la diversificación geográfica de un negocio experimentado. Existen dos perfiles de franquiciado idóneos para Diga 33: por un lado, licenciados o diplomados universitarios, preferiblemente médicos, ats o técnicos en prevención de riesgos laborales; y, por otro lado, cualquier inversor que, aunque no cuente con formación, disponga de una elevada capacidad comercial. Para facilitar la gestión a sus franquiciados, Diga 33 centraliza múltiples servicios. La enseña, que cuenta con certificación de calidad Iso 9001:2000 en sus procedimientos de gestión, expedida por DNV, el certificador más importante de Europa, además de con una poderosa imagen de marca, elabora en exclusiva para cada franquiciado un plan de viabilidad y una cuenta provisional de explotación. A partir de 50.000 euros de inversión inicial (canon de entrada de 20.000 euros incluido) se accede a un negocio altamente rentable.