El Corte Inglés prosigue su estrategia de diversificación, esta vez con la inauguración de su primer centro Bricor en Alcalá de Henares, Madrid, dedicado al segmento de la decoración para el hogar y todos los productos y servicios destinados a 'mejorar su casa'.
Con una plantilla de 258 trabajadores, una superficie construida de 50.000 metros cuadrados y 8.000 de área comercial, la nueva enseña comienza hoy su andadura con la apertura de puertas al público.
A partir de ahora, la cadena presidida por Isidoro Álvarez entra de lleno a competir en el negocio del bricolaje y la decoración, un sector encabezado hasta el momento por Leroy Merlin. 'Hay dos diferencias fundamentales' con otras marcas del sector, explican fuentes del grupo. 'La primera es que es un concepto más evolucionado, más pensado para la decoración de la casa, para su adaptación, un bricolaje para la transformación del hogar', aseguran. 'Y la segunda es que transplanta los principios fundamentales de El Corte Inglés: la garantía de servicio y calidad, especialización tanto del personal como del producto, profundidad del surtido... Es conceptualmente El Corte Inglés aplicado a un nuevo negocio', aseguran.
Todo ello, con un precio 'tan competitivo' como el de cualquier otro distribuidor, afirman.
El grupo de grandes almacenes confía en el éxito de este 'nuevo concepto' y por ello ya se plantea replicarlo en otras ciudades, e incluso exportarlo al extranjero. 'Tenemos vocación de crecer, en España y fuera de ella', señalaron las mismas fuentes, que destacaron que se considera la nueva cadena 'un concepto exportable, ampliable' tanto a grandes ciudades como a localidades pequeñas, bien junto a las grandes superficies del grupo o de manera independiente.
'Queremos tener una relación con la sociedad paso a paso, fruto de cada localización y conquistando cliente a cliente', señalaron ayer Pedro Gil, director general del Bricor, y Manuel López, director de marketing, en el acto de presentación del nuevo centro.
En cuanto al surtido, la nueva marca nace con un catálogo inicial de 40.000 referencias, en un sector de 'gran innovación' y continuo cambio, aseguraron. 'La clave es la atención al cliente con respecto a otros modelos de negocio', apuntó Gil.
Compromiso de 'precios competitivos'
El Corte Inglés quiere con su nueva enseña alejarse de algunos 'mitos' de las grandes superficies de bricolaje, como que no son acogedoras, la falta de atención al cliente, la ausencia de servicios necesarios y que 'son caras'. Y es precisamente en este punto, el del precio, en el que el grupo quiere 'convertirse en un referente', explicó el equipo directivo de Bricor. 'No queremos perder clientes por equivocarnos en la fijación de precios. Nunca estarán por encima de la competencia', aseguran. De ahí que la firma se compromete a que 'si el cliente encuentra el artículo más barato, se le igualará el precio y se le abonará el 10% de la diferencia'. El precio será siempre 'proporcional al valor aportado, consecuente con las prestaciones, coherente con el resto de productos y nunca por encima de la competencia'. Eso sí, 'la calidad no es negociable'.