Los primeros beneficios llegarán en 2007.
Amelia Aran, la compañía española especializada en el diseño y comercialización de mobiliario y complementos para niños, ha llevado a cabo en los últimos meses una redefinición de su modelo de negocio con el objetivo de reforzar su competitividad en los mercados nacional y exterior. Para ello, apoyándose en la buena percepción de marca entre los consumidores españoles y extranjeros, un nuevo equipo gestor, con el soporte de una nueva estructura accionarial, ha procedido a realizar una intervención profunda en la gestión de la compañía.
La redefinición del negocio de Amelia Aran se ha llevado a cabo en tan solo un año y medio, y ha supuesto un cambio conceptual en muchos de los procesos internos y externos de la compañía. Cuando en 2005 se produce la entrada de nuevos accionistas, encabezados por José Maria Castillejo, Amelia Aran atravesaba por un momento financiero muy delicado, hasta el punto de verse comprometida la propia viabilidad del negocio. Prácticamente, el único y principal activo de la empresa era un intangible: su marca, que a pesar de sufrir un fuerte desgaste entre la cadena de proveedores y distribuidores, conservaba prácticamente intacto su halo de prestigio entre el público.
Apalancándose en este valor simbólico, en poco más de año y medio los nuevos propietarios del negocio han tenido que hacer frente a una inversión por encima de los 7 millones de euros, que han servido para sanear las cuentas de la compañía que arrastraba deudas con empleados, proveedores y Organismos Estatales, rehacer los procesos productivos, renovar la mayoría de los muebles originales que estaban fuera de normativa, volver a dibujar los planos de todos y cada uno de los diseños con los que se trabajaba sin planos y sobre la base de simples dibujos, lo que acarreaba grandes problemas en cuanto a calidad y producción y, finalmente recuperar también la confianza de los proveedores que en su gran mayoría habían dejado de suministrar a la empresa. En esta aventura, la compañía ha contado con el respaldo de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), que le concedió un préstamo participativo a largo plazo de 800.000 euros.
Para el nuevo equipo gestor de Amelia Aran su objetivo a lograr es convertir la compañía en la principal empresa europea de diseño y comercialización de mobiliario, complementos y cosmética infantil.
Para lograr los objetivos, era primordial que la empresa se ubicase en el punto más rentable de la cadena de valor, esto es, en el diseño y en el control de todos los procesos internos y externos, como la logística y la selección y seguimiento de su red de proveedores. La compañía, en una palabra, dejó de asumir internamente la faceta de fabricación y centró todo su esfuerzo en consolidar un sistema de selección y control de calidad de los proveedores.
En la actualidad, la compañía confía la fabricación de sus productos, de forma tutelada, a 22 fabricantes de muebles y más de un centenar de proveedores de complementos. Amelia Aran apuesta decididamente por la fabricación española de muebles, a la que considera plenamente competitiva en términos de diseño, calidad y precio. En este sentido, quiere convertirse en un estandarte español del diseño de mobiliario en todo el mundo.